Apitiké

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viernes, noviembre 30, 2007

Cava de cine

Aunque ya está en muchos blogs (y en más que va a estar), no me resisto a ponerlo yo también aquí. Este año, los de Freixenet se han portado mejor que nunca y nos han traído nada más y nada menos que a Martin Scorsese para que haga un corto. La versión en inglés se puede ver en la página del cava. Aquí os dejo la doblada (por cierto, con la voz de Luis Marco-Dávila).

jueves, noviembre 29, 2007

A casi trescientos por hora

Madrid-Zaragoza en hora y cuarto. Una gozada.

Ayer me planté en una especie de "Madrid año 2006", una ciudad levantada, con obras en cualquier rincón. No olvidemos que en 2008 se celebra la Expo. Pero no quería hablar de eso. Tenía cuatro horas para contar cómo trabajamos en Hospital Central. Lo conté en hora y media. Yo es que me pongo a hablar, acelero, acelero, y pronto miro mi chuleta con el esquema y me doy cuenta de que he llegado al último punto mucho antes de lo previsto.

Pero no hubo ningún problema. El grupo de alumnos del curso tenía bastante interés por el asunto y hacía bastantes preguntas. Gracias a ellas uno puede saber qué cosas interesan más.

Me centré bastante en algo que apenas toqué en la charla del año pasado: los condicionantes del guión. Tú escribes una versión sabiendo que no puedes pasarte de tal número de personajes, de tal número de secuencias, de tantos exteriores, que cada personaje principal tiene que salir un número mínimo de veces, etc., etc. Pero además, cuando acabas el guión, te llegan condicionantes añadidos: tal actor no puede grabar varios días por un problema personal, el lugar elegido para los exteriores sólo está disponible de noche y tu capítulo era día,... Creo que muchas veces ese tipo de cosas no se saben, parece que el guionista es un Dios que hace y deshace a su antojo y que todo lo que piense puede plasmarse con total libertad en el papel. Pues no.

Como me sobró algo de tiempo y vi interés en la creación de perfiles, se me ocurrió sobre la marcha que hiciéramos un ejercicio creando un personaje nuevo entre todos. Fue un momento muy participativo y creo que una buena manera de terminar la charla. Yo me lo pasé bien. Espero que ellos también.

Eso sí, al final, uno de ellos me lanzó una pregunta-trampa: "¿Qué consejo nos das para dialogar bien?". Glubs. Algo dije, pero en un par de minutos que me quedaban, tampoco fui muy claro. Si alguien quiere añadir consejos para dialogar, ahí están los comentarios.

Me llevé la cámara de fotos para ir sacando alguna que otra y me olvidé de ella. Al final, con la mitad del grupo ya fuera, me acordé. En las fotos no están todos los que había, culpa mía. Os dejo aquí con un pasatiempo: encuentra las siete diferencias.

martes, noviembre 27, 2007

De Zaragoza y santos aragoneses

Hace un año casi exacto, una amiga me invitó a Zaragoza para dar una charla sobre el guión en Hospital Central. Mañana vuelvo allí a lo mismo.

En la charla explicaré cuál es la estructura de la serie, cómo hacemos las reuniones de pizarra y qué hacemos en ellas, cómo nos dividimos los capítulos entre los guionistas, qué normas tenemos que seguir, cómo nos organizamos para escribir cada capítulo, qué proceso seguimos siempre como norma de trabajo, cuál es la función del coordinador... Y después me centraré en el caso del capítulo 201 para poner ejemplos concretos de cómo trabajamos en él y cómo fue cambiando todo poco a poco, desde la idea original hasta el resultado final.

Probablemente allí responda a alguna de las preguntas que de vez en cuando hacéis en los comentarios, espero que no desde la perspectiva de fan, sino desde la de gente que se quiere dedicar o se dedica a escribir.

Dar estas charlas es un ejercicio muy interesante porque uno tiene que poner en el nivel consciente cosas que a veces haces ya como algo automático. Respondiendo a las preguntas espontáneas se aprende muchas veces mucho más de lo que puedes enseñar. Cuando uno se enfrenta a un aula llena de gente se entiende y se respeta mucho más a esos profesionales de la educación que tienen que dar clases todos los días. Como hoy es San José de Calasanz (por cierto, aragonés), hago desde aquí un pequeño homenaje a los buenos profesores. ¡Va por ellos!

lunes, noviembre 26, 2007

Un crack: El crack

Ayer vi El crack, película de José Luis Garci de 1981. Sabía que la había visto hace más de veinte años y que me gustó, pero apenas recordaba nada. De hecho, creía que había una secuencia de Alfredo Landa dándole a un tipo con la puerta de un coche, y eso es de El crack II. Me la puse con cierto temor, sospechando que iba a sufrir una decepción. Por suerte, me equivoqué.

La película, es cierto, tiene un ritmo algo pausado,una estética y una música que se han quedado un poco antiguas, pero es algo natural, que pronto perdonas porque te encuentras frente a una gran obra. No voy a hablar ya de los actores, que se salen (no sólo Alfredo Landa, Miguel Rellán borda su papel), sino de la historia en sí misma.

Yo, que ya digo que no recordaba nada, vi la primera parte con interés. Me intrigaba saber dónde estaba la chica que Germán Areta, alias El Piojo (Alfredo Landa), tenía que buscar por encargo de su padre, me intrigaba averiguar en qué oscuros asuntos se había mezclado, por qué gente importante intentaba evitar que el detective siguiera con la investigación... Y me encantaba que todo se tratara desde el casticismo, avisando en alguna que otra ocasión de que "esto es España y yo no soy Humphrey Bogart", pero mostrando admiración y continuos homenajes al cine negro americano.

Y, lo prometo, cuando la trama se complica un poco más y llega uno de los importantes puntos de giro (no voy a decir cuál para no desvelar nada), me quedé pegado al sillón, absolutamente sorprendido por lo que acababa de ver. A partir de ahí, la última media hora más o menos, la película es de las de ver en reclinatorio. Germán Areta pasa a convertirse en uno de mis personajes favoritos desde ya.

Como muestra, os dejo aquí los siete minutos de presentación del personaje.

viernes, noviembre 23, 2007

La risa médica

Esta semana hemos dado el pistoletazo de salida. Con la pizarra de la decimoquinta temporada casi cerrada, cada guionista o pareja de guionistas empieza ya a pergeñar su primer capítulo. Mi compañero Juan y yo hemos sido agraciados con el cuarto.

Ya sabéis que sacamos las tramas de casi cualquier cosa que cae en nuestro poder: periódicos, informativos, otras series, películas, novelas, historias que nos cuentan, cosas que vemos por la calle, cómics, obras de teatro... Siendo así, dentro de un par de semanas tengo una cita ineludible con el teatro. Es lo bueno de esta profesión, que puedes estar viendo la tele, yendo al cine o al teatro y considerar que estás trabajando.

La cita es Garrick, la nueva obra del grupo Tricicle. En ella, los tres actores-cómicos-mimos se ponen una bata blanca y pretenden curar nuestros males a fuerza de hacernos reír. No es que vaya a copiarles en nada, ni que necesite ninguna excusa para ir a verlos, pero una cosa es segura, tras reír de buena gana, las ideas fluirán mucho mejor.

Y si no, que me quiten lo bailao.

miércoles, noviembre 21, 2007

Un pelirrojo genial

Volviendo a casa venía escuchando la radio y han dado la noticia: ha muerto Fernando Fernán Gómez.

No por esperada deja de ser una noticia triste. Aparte de la anécdota sobre su mal humor (que no deja de ser eso, una anécdota), este hombre es uno de los grandes artistas del siglo pasado. Actor, director, escritor, dramaturgo, académico, hablador...

Recuerdo que cuando estaba en tercero de carrera, estudiando lo que entonces llamábamos Imagen y Sonido, la asignatura de Narrativa dedicaba aquel año un ciclo a su carrera como director. Yo ya había visto El viaje a ninguna parte o El mar y el tiempo, pero allí descubrí maravillas como El extraño viaje, La vida por delante, La vida alrededor o El mundo sigue. Cada miércoles veíamos una película suya, y un par de veces, Fernando Fernán Gómez vino a darnos una charla (también fue Pedro Beltrán, uno de sus asiduos guionistas). No podría ahora poner en pie sobre qué nos habló, pero sí sé que salía de aquellas charlas embelesado, hipnotizado por su oratoria, agradecido de haber conocido, aunque fuera de aquella forma, a alguien así. Por aquel entonces hacía poco que se había emitido la serie Juncal (o se estaba emitiendo), y Fernando Fernán Gómez hacía una secuencia en la estación de mi pueblo. Aquella tontería supuso una especie de orgullo para mí.

Es un tópico, pero es verdad. Nos quedará siempre su obra, llena a rebosar de vida.

La tele, esa enfermedad

La mayoría de los días del año tiene asociado alguna dedicatoria a un tema específico. Se supone que con ello se intenta concienciar sobre algún problema: el día de la lepra, el día de la violencia de género, el día de la tuberculosis, el día de la epilepsia, el día del cáncer de pulmón,... o el día internacional de la televisión.

Sí, amiguitos, como una enfermedad más a la que hay que atacar, la tele tiene su día en el calendario. Es precisamente hoy, así que celebrémoslo de alguna manera. Yo lo haré viendo el capítulo de esta noche de Hospital Central. Vosotros, haced lo que queráis. Cada cual es muy libre incluso de apagar el aparato y marcharse a la habitación a leer (como haría Groucho Marx).

Pero lo importante es que hoy, además, es el día mundial de la filosofía (¿otra enfermedad?), el día internacional de la espina bífina, y el día nacional del ictus. Creo que no he leído nada sobre esto en ningún periódico.

Será porque hoy no he leído los periódicos.

martes, noviembre 20, 2007

Croquetas de caldo

Como hace tiempo que no cuelgo una receta, hoy voy a compensar poniendo una en formato texto-foto-vídeo. Hace algún tiempo os conté cómo preparar la masa para croquetas de pescado. En aquella ocasión era una masa fina. Hoy voy a hacer una con grumos, que a mí me encanta encontrar.

Tras preparar un caldito, lo mejor para aprovechar la carne y la verdura es apartarla y hacer croquetas con ellas. En este caso yo voy a usar morcillo (un cuarto de kilo más o menos), un chorizo casero suave, tocino, puerro, apio, zanahoria, y la carne de un trozo de espinazo. Esto (más algún hueso más) sirvió para hacer un delicioso caldo y hoy vamos a darles una segunda oportunidad. El post va a ir largo, así que relajáos y a la cocina.

Empezamos picando muy fino el morcillo que es lo que está más duro de todos los ingredientes.
A continuación añadimos lo demás, lo cortamos todo muy fino y chopeamos con el cuchillo para dejarlo lo más mezclado y pequeño posible.

Quedará una masa más o menos así:
Ahora cogemos una sartén grande, mejor tipo wok, ponemos aceite y dos dientes de ajo picados finamente.
Cuando los ajos empiecen a dorarse, añadimos la mezcla de verduras y carne para sofreírlo todo un poco.

Tras darles unas vueltecitas, el agua de las verduras se evapora. Es el momento de añadir la harina y tostarla un poco.

Seguimos moviendo todo de vez en cuando. Y llega el momento de añadir la leche.

Como había mucha cantidad de carne y de harina en la sartén, tuve que añadir otra taza y pico más de leche para que se absorbiera bien. Se trata de ir añadiendo poco a poco lo que pida la sartén, moviendo con bastante frecuencia.
De una apariencia líquida, más o menos así:
Pasamos a la consistencia deseada poco a poco:

Para ello, el único secreto es mover y mover.

Cuando vemos que la masa es un ente único, la masa está hecha. Sólo queda pasarlo a una bandeja y dejarla enfriar.

No os podréis quejar, hoy la receta está explicada pasito a pasito con todos su vídeos.

¡Salud!

Lo de Freddy Mercury

"¿Podemos hacer lo de Freddy Mercury?" Recuerdo que fue una pregunta que alguien le hizo al asesor médico de Hospital Central, y actual compañero mío en labores guionísticas, Juan Algarra, a los pocos días de mi llegada a esta serie. Juan, conocedor de la leyenda, lanzó una de sus socarronas risas y nos aclaró que todo aquello eran cuentos chinos (las risas de Juan ante tramas médicamente absurdas son ya míticas). Era la primera vez que yo oía hablar de aquella leyenda urbana. Al parecer, según contaban mis compañeros, Freddy Mercury acudía de vez en cuando al médico para que le sacara no sé cuantos litros de semen de su estómago. De todas formas, no creo que hubiera salido una trama muy familiar de aquella historia.

Ayer un primo mío me envió un enlace que me hizo recordar esta anéctoda: un post sobre leyendas urbanas musicales escrito por Quico Alsedo. Es curioso leerlo y recordar historias como la que afirma que Marilyn Mason es Paul el gafotas de Aquellos maravillosos años, o que La Oreja de Van Gogh (por fin disuelta) financiaba a ETA. Pasaos por allí. Lo de que Bunbury estuvo en Parchís puede no ser cierto, pero juraría que estuvo en Gominolas.

domingo, noviembre 18, 2007

Michael Clayton: cine para mayores

A Michael Clayton le falta algo para ser una película perfecta: humo.

Michael Clayton es un jinete solitario, un perdedor que hace muy bien su trabajo, un tipo duro en los límites de la legalidad. ¿Qué hace un personaje así sin un cigarrillo entre sus labios?

Aparte de esta nimiedad, la película utiliza un tema ya visto bastantes veces (las grandes corporaciones contra los ciudadanos) para contarlo de una manera muy atractiva. George Clooney interpreta a un "solucionador", una especie de Vic Mackey de la abogacía, que se enfrenta a un dilema clásico en estas películas: mi beneficio propio o el bien común a costa de perderlo todo. Y hasta ahí puedo leer.

Como la trama es en verdad bastante simple, el principio es intencionadamente confuso, para que el espectador vaya uniendo las piezas en su cabeza poco a poco. Consigue que te intereses, te metas en la historia y quieras más. Esta forma de contar convierte Michael Clayton, sobre todo, en una película adulta.

Salí de la proyección con una muy buena sensación. Había pasado dos estupendas horas de cine.

viernes, noviembre 16, 2007

Guateque privado: reservado el derecho de admisión

Todos sabemos ya que en el Ayuntamiento de Madrid parecen haber aparecido algunos casos de corrupción en la concesión de licencias, una de las funciones más claras de los ayuntamientos. Gallardón se ha llevado las manos a la cabeza cuando se ha enterado y ha propuesto la única solución que cabía esperar de un político como él: privatizar la concesión de licencias. Toma ya confianza en los cargos públicos.

No sabía yo que las empresas privadas estuvieran libres de corrupciones y que eran insobornables. Me imagino a un tipo con un local sin las garantías mínimas para ser abierto que se acerca con un saco de billetes al de la empresa privada y le dice: "ten, este montonazo de euros es para ti si me das la licencia", y al de otro diciendo: "no, no puedo... soy empresa privada, libre de pecado y puro como el aire de la sierra. A mí el dinero no me importa, sólo me importa hacer las cosas bien".

Si lo privado funciona así, habrá que aplicarlo a más sitios donde haya aparecido la corrupción. Tras Roldán, Guardia Civil privada, por ejemplo. O... ¿para qué han liado tanto en Marbella? Se hubiera solucionado todo poniendo una empresa al frente del ayuntamiento. Qué coño, hagamos política preventiva: nada de elecciones generales, a partir de ahora, un gobierno privado.

Viva el mal... viva el capital.

martes, noviembre 13, 2007

Vida después del 200

Pasó la resaca del 200. La vida sigue.

En septiembre os comentaba una trama del capítulo 201. Mañana podréis juzgar el resultado. Yo aún no lo he visto.

Poco a poco, nos encaminamos a ser la serie semanal con más capítulos de la televisión en España, record que batiremos el mes que viene. Justo un poco antes, a la altura del capítulo 203, yo cumpliré mi celebración particular, pues entonces llevaré cien capítulos trabajando en Hospital Central. Sí, desde el 103 (obviamente no desde su emisión, sino desde que se empezó a preparar la temporada ocho).

Me imagino que por muchas cosas que pasen en el capítulo 201 lo que más dará que hablar será la trama de Ester-Maca-Vero. Más que nada porque es el capítulo en que Ester coge la baja... y al toro por los cuernos.

Como hace dos meses desde que lo escribimos, mejor espero a que se emita para comentar algo sobre él, si es que tengo algo más que comentar.

lunes, noviembre 12, 2007

Esos pequeños detalles

Otra serie a la que llego tarde (pero llego) es Me llamo Earl. Este fin de semana me he visto siete u ocho episodios (qué maravilla los capítulos de veinte minutos, ¿cúando podremos hacerlos?) de la primera temporada. No voy a hablar sobre la serie, que ya hay muchos blogs que lo hacen, sino sobre un detalle que me ha llamado la atención.

En estos siete u ocho episodios no es infrecuente que haya una tele encendida en alguna habitación. Varias veces las imágenes que aparecen son de la misma serie o película: Pufnstuff. Me ha resultado curioso porque para mí su versión cine es una película con un significado especial. Ahora, cada vez que sale una tele, presto atención a ver qué está viendo Randy, el hermano de Earl.

Bueno, y para que esta entrada no quede demasiado infantil, os dejo con una imagen de portada de las dos actrices de esta serie.

Y la imagen se puede ampliar, para que no os quejéis.

sábado, noviembre 10, 2007

Botines

Hace poco, Hernán Casciari hablaba en su blog sobre las que para él son las diez mejores series argentinas de estos tiempos. En su lista el primer puesto es para Okupas, una serie que fue capaz de mantenernos en la oficina pegados a un monitor de ordenador, sentados sobre un mueble, e incluso de pie, para ver un capítulo después de cada comida, sobrecogidos, divertidos, acojonados, y con una especie de vergüenza en la mirada que reflejaba lo que todos pensábamos: ¿por qué aquí no nos dejan hacer series así?

Siguiendo el consejo del maestro, me bajé algunos capítulos de algunas de las series que recomienda. Ayer me vi el primero de Botines. Botines es a los robos en Argentina lo que La Huella del Crimen fue a los asesinatos en España, para entendernos.

El primer capítulo se ve del tirón, te deja pegado al asiento. No es que tenga grandes giros argumentales, ninguna sorpresa que te pille desprevenido, pero el relato es claro, directo, la realización no busca grandes alardes (lo hace una sola vez y canta mucho) y los actores están que se salen (a mí me encantó la voz del actor que hace de "El Perro", el narrador ciego; podría pasarme horas escuchándole).

En España, ya lo he dicho, hemos tenido experiencia en series de este tipo. Ahora que vuelven las chicas con calentadores y Los Héroes del Silencio llenan estadios, tal vez sea el momento de volver a hacer algo así.

jueves, noviembre 08, 2007

Papel impreso

Con tanto capítulo 200 y otros menesteres, casi no he comentado un evento bastante importante para mí en estos días: al fin he terminado la primera versión de mi primera novela. En verdad ya escribí alguna otra en mi juventud, pero esta es la primera vez que lo hago con intención de publicarla.

He sacado una copia en papel (316 páginas a doble espacio, arial 12) y la sensación es extraña. Ver ese tocho sobre tu mesa, con todo lo que llevas planeado, pensado y escrito durante casi dos años es lo más parecido a un parto que un hombre puede experimentar. Ahora la registraré, la leeré de nuevo (sobre el papel siempre se encuentran fallos que pasan desapercibidos cuando lees en pantalla), tal vez la pase a una correctora de estilo por lo que a mí se me pueda haber escapado,... y a moverla por ahí.

Como esa parte debe ser la más difícil, prefiero no volver a hablar de la novela en el blog de ahora en adelante, por no gafar su posible publicación. Pero si algún día consigo firmar un contrato con alguna editorial (cosa en la que confío, para qué nos vamos a engañar; pero es que si no confiara, ¿para qué moverla?), ya os contaré pelos y señales del proceso.

miércoles, noviembre 07, 2007

Cámara abierta en La 2


El próximo lunes, 12 de Noviembre, La 2 de Televisión Española inicia un nuevo programa dedicado al mundo de internet y los blogs: Cámara Abierta. Lo dirige Georgina Cisquella y lo realiza César Vallejo.

Parece que va a ser un programa bastante abierto a la participación. A priori la cosa tiene buena pinta, aunque, como todo lo que tiene buena pinta, su ubicación en la parrilla es a altas horas de la noche, a las doce y media. Al menos se emitirá tres días a la semana.

En un documento de la propia cadena, dicen: "Cámara abierta 2.0 permite descubrir todos los caminos más interesantes de la red , un contenedor universal para el periodismo, el cine, el arte, la videocreación, los emprendedores emergentes y las nuevas plataformas para cruzar ideas y culturas".

Quedáis avisados todos los blogueros para estar atentos a este espacio. En cuanto lo vea, volveré a hablar algo sobre él.

martes, noviembre 06, 2007

No news, good news

La máxima "No news, good news" no siempre es verdad. Ayer comenté que hoy os iba a hablar de la celebración de los doscientos capítulos de Hospital Central, pero si no lo he hecho durante todo el día es porque, la verdad, no tengo gran cosa que contar.

Llegamos allí, los actores posaron para los medios, entramos a la sala 18 del Kinépolis de la Ciudad de la Imagen (a pocos metros de Videomedia), se pasó el capítulo entre aplausos y risas. Terminó. Nos fuimos a tomar unas cervezas y unos canapés a un bar cercano, y a casa. Poco más.

Si acaso, os puedo contar que el capítulo que vimos ayer no es exactamente el que se va a emitir. Para celebrar el número redondo, muchos de los figurantes y figurantes con frase eran miembros del equipo: de dirección, de producción, de atrezzo, de maquillaje, de sonido, de guión, de montaje, etc. Cada vez que salía alguien del equipo diciendo su frase o simplemente pasando por detrás, los compañeros aplaudían y reían. Pero muchas de esas intervenciones se van a quitar porque si no el capítulo iría muy largo y es algo que sólo nos hace gracia a nosotros. Si los DVDs de Hospital Central se editaran como es debido, esta versión debería ir en el pack de la temporada catorce, si alguna vez saliera a la luz. Pero me temo que aquí no se cuida mucho ese tipo de detalles.

Por otro lado, Carmen me comenta que la agencia Europa Press dio la noticia haciendo referencia a que Carolina Cerezuela no fue al evento. Entiendo que pongan su atención en ese detalle teniendo en cuenta que su incorporación a la serie fue bastante mediática, pero allá ellos si eso es lo que quieren destacar. La verdad es que hubo un par de ausencias más (bueno, y la de Fátima, que no pudo asistir porque acaba de dar a luz este fin de semana, Felicidades, Fátima). Que falten sólo tres actores en una serie tan coral no está nada mal.

Y ya está, no me llevé la cámara y no hice fotos, así que creo que este post os da bastante menos de lo que esperabais, pero los que me leéis habitualmente ya sabéis que creo que las expectativas son malas consejeras.

lunes, noviembre 05, 2007

Pantalla grande

Dentro de un ratito nos vamos a ver el capítulo 200 a una sala de cine. No sé cómo será la sensación de ver a Vilches, Maca, Ester, Carlos, Rai, Lola, Héctor, Javier, Teresa, Alicia, Cruz, Rusti, Elisa, Santiago, Fran, Raúl, Mónica, Vero, Eva, Isabel, Claudia, Aimé, Róber, Guille,... en pantalla grande.

Allí estarán la mayoría de los actores y supongo que algún que otro periodista.

Hace mucho tiempo, nuestra compañera Adela tuvo la idea de estrenar el 200 en cine para una selección de seguidores de la serie, como premio por su fidelidad. Aquello cayó en el olvido (o más bien que nadie le hizo caso), pero hoy sí vamos a ver una parte de su idea desarrollada.

Mañana os contaré algo sobre el evento. Si tengo algo que contar.

domingo, noviembre 04, 2007

El asesinato de Jesse James: sentimientos encontrados

Acabo de ver El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford. Lo bueno de hablar de esta película es que no se puede reventar el argumento. Desde el segundo uno ya sabes que a Jesse James lo va a matar Robert Ford, así que no hay ningún peligro en seguir leyendo esto.

Durante la sesión he tenido sentimientos encontrados. Había ido bastante virgen al cine y no sabía qué tipo de película iba a encontrarme. Empezó y me di cuenta de que aquello iba de rollo intimista, de esas películas en que uno pide a otro que le pase la sal y el otro se lo piensa varios minutos antes de decidirse a hacerlo, una de esas películas en que se cuida mucho la fotografía para tapar que no hay mucho que contar. Me aburría, me daba sueño. Tenía ganas de que acabara.

Pero llegó un momento en que la película empezó a interesarme. No fue pronto, tal vez a la hora y cuarto o así (pero dura dos horas y cuarenta minutos). A partir de ese momento, el ritmo seguía siendo igual, los personajes seguían pensándose si pasaban o no la sal, pero ocurrían cosas en la pantalla, y lo que ocurría, ahora sí, me interesaba. Así pues, puedo decir que he visto dos películas en una, la primera me ha aburrido muchísimo, y la segunda me ha parecido muy interesante.

La cosa tiene una clara explicación. En todos los manuales de guión se habla de que al protagonista debe pasarle algo que le lleve a desear conseguir un objetivo. Es búsqueda será el motor del personaje y de la película. Normalmente, el suceso en cuestión ocurre a los pocos minutos. Aquí no. Durante más de una hora vemos sucesos aislados, vamos de un personaje a otro sin tener ni puñetera idea de quién es el protagonista (que no es Jesse James, sino Robert Ford). Tampoco tenemos ni idea de por qué nos cuentan determinadas cosas.

Pero llega un momento en que Robert Ford toma la determinación de que va a entregar a Jesse James. A partir de ahí, la película camina hacia un lugar, el espectador (o al menos yo) ya sabe a quién seguir. Y todo fluye, lento, pero fluido.

A mi alrededor la gente salía del cine echando pestes. Yo hubiera hecho lo mismo si la película se hubiera mantenido como la primera hora y pico, pero como la segunda parte me gustó, no sabía qué decir cuando mis amigos me preguntaron qué me había parecido.

Les diré que lean esto.

P.D.: Me olvidé comentar la anécdota. Pedro Almodóvar estaba en la misma sala que yo viendo la película.

jueves, noviembre 01, 2007

Espuma de making-of

Alguien ha colgado en youtube un momento de la grabación del capítulo 200 de Hospital Central. Son apenas catorce segundos del superaccidente que en él se ve. Aquí lo dejo para ir abriendo boca.


Ah, y el título de este post está inspirado por Ferrán Adriá.