Apitiké

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domingo, septiembre 30, 2007

Breaking news

Hoy domingo traigo una noticia de alcance. Acaba de salir a la luz el libro Cómo crear una serie de televisión, escrito por Gonzalo Toledano y Nuria Verde (pulsad sobre la imagen para ver la portada ampliada).

Yo lo he comprado hoy y apenas he leído el prólogo y el primer capítulo, pero sé por gente que ya lo ha leído que es un libro no sólo didáctico sino también bastante ameno. Ya, ya, Gonzalo es un amiguete y uno no habla mal de lo que hacen los amiguetes, pero es que en este caso parece que es verdad. Yo las primeras páginas me las he leído del tirón. Como no puedo hablar más del libro hasta que no lo acabe, esto es simplemente la nota de su publicación. Os dejo con una imagen de la contraportada, para que le echéis un vistazo y consideréis si os merece la pena comprarlo (también hay que pulsar para ampliarla).

viernes, septiembre 28, 2007

Piña con ron

Como la receta de ayer tuvo éxito pero también fracaso (a un par de personas parece que no les gustó demasiado), tan sólo un día después pongo otra bastante diferente. Se trata de un postre muy simple pero que siempre triunfa: piña con ron.

Compramos una piña fresca, la pelamos (ésa es la parte más difícil, la verdad), la cortamos en cuatro cuartos a lo largo, y quitamos de cada uno la parte central -la parte dura- haciendo dos cortes con un cuchillo y sacándola como cuñas. Después troceamos cada parte de piña en trocitos más o menos pequeños, como para que se puedan comer sin tener que volver a usar el cuchillo. Metemos toda la piña en un cuenco y echamos por encima un buen puñado de azúcar, no sabría decir cuánta cantidad en gramos, pero pongamos que lo suficiente para cubrir la piña por encima. Entonces añadimos un buen chorreón de ron oscuro (mientras mejor el ron, mejor el postre) y lo mezclamos todo muy bien. Pero, atención, no se puede comer inmediatamente, hay que dejar que la mezcla macere, lo ideal es que pasen unas horas, y si se prepara de un día para otro, entonces la piña va soltando su jugo, se fusiona con el ron y el azúcar y llega a su punto ideal.

Y no creáis que coloca, que de ron sólo lleva un buen chorro, no medio litro. Pero bueno, en eso, que cada uno haga lo que quiera.

jueves, septiembre 27, 2007

Vida antes de House

Antes de pasar a convertirse en el Dr. House, Hugh Laurie llevaba una larga carrera como actor a sus espaldas. Entre sus trabajos, un programa de humor en el que compartía protagonismo con otro reconocido actor inglés, Stephen Fry. Se trata de A bit of Fry and Laurie. Os dejo con unos momentos de Hugh Laurie haciendo de Uri Geller.

Cous-cous con garbanzos

Hace ya bastante tiempo que no pongo una receta por aquí, así que voy a romper esta sequía con el plato que preparé ayer: cous-cous con verduras y garbanzos.

En primer lugar, aquí está todo lo que hace falta (mi intención fue preparar para dos personas, pero sobró, así que esta receta puede ser para tres o incluso cuatro si no comen mucho): un paquete de cous-cous, un calabacín pequeño o medio grande, una cebolla, un diente de ajo, un par de ramas de apio, un tomate maduro, una rama de canela, un bote de garbanzos ya cocidos, aceite, sal y pimienta.

Picamos la cebolla y el apio en medias lunas y los sofreímos hasta que estén transparentes.

Ahora es el momento de añadir el calabacín, también cortado en finas medias lunas y lo sofreímos todo un rato más.

En este momento, añadimos el tomate, cortado en trozos grandes (yo no lo pelé y la piel salió sola después al estar picado tan grande) y la rama de canela.

Ahora lo dejamos un buen ratito para que el tomate se haga. En este punto, añadimos sal y pimienta al gusto, alguna yerba que nos guste (lo suyo es cilantro, pero como a mí es un sabor que me mata todos los demás, le eché perejil), y un buen chorro de agua. Lo dejamos cocer unos cinco minutos a fuego lento y entonces añadimos la mitad del bote de garbanzos. Mezclamos bien y dejamos cocer otros cinco minutos.

Mientras, preparamos el cous-cous como pone en la caja. Básicamente, se llevan dos vasos de agua con sal a hervir. Se aparta del fuego, se añade un 1/4 kilo de cous-cous, se tapa y se espera seis o siete minutos para que absorba todo el agua. Se ñade un poco de aceite y se mueve con un tenedor para que los granos se suelten. Entonces tenemos cada cosa por separado.

Y ya, sólo queda servir. Una vez en el plato, sólo quedará mezclar las dos cosas y comer. Estaba realmente muy rico, os lo prometo.

miércoles, septiembre 26, 2007

Persépolis

En mayo de este año que camina sin posibilidad de escape hacia su fin, mis compañeros de trabajo "yapesardeelloamigos", me regalaron en un solo volumen un cómic que se había publicado en varios: Persépolis. Tras algunos meses en la estantería, por fin me he decidido a leerlo.

Básicamente se trata de la autobiografía de la autora como excusa para hacer un dibujo de la historia reciente de Irán y todos los cambios acontecidos con la llegada de la república islámica. Si queréis saber algo más, mejor pinchad el enlace, o aún mejor, leed el cómic. Porque merece la pena, de verdad.

La autora cuenta momentos concretos de su vida, pequeñas anécdotas unas veces simpáticas, otras tristes, otras entrañables,... No se trata de un relato hilvanado con puntos de giro cada número determinado de páginas, pero ¿qué vida es así? Los puntos de giro vienen cuando vienen, sin que ningún guionista (o divinidad o lo que sea) los escriba. Pero esas pequeñas anécdotas nos sirven mucho mejor que muchos ensayos para entender qué ocurría en Irán de principio de los ochenta y cómo vivían la situación sus habitantes.

Contar la infancia a través de anécdotas es algo que hice yo en mi otro blog (enlace a la izquierda de la página). Cuando Stephen King habló sobre su infancia en Mientras escribo, también lo hizo con este método mediante lo que él llamó Instantáneas desenfocadas. Marjane Satrapi hace lo mismo con su vida, con la diferencia de que lo que le ocurre es mucho más interesante, por supuesto, que lo que me ocurría a mí, y bastante más trascendente que lo que le ocurría a Stephen King.

Se lee sin sentir, y sus dos primeros volúmenes ya tienen película en Francia. Si la estrenan por aquí, probablemente vaya a verla.

martes, septiembre 25, 2007

La realidad de cada cual

Guillermo habló hace poco de un libro que ahora estoy leyendo yo, Juglar. En un momento del relato, el Cid lee las notas de los cantares que lleva el protagonista encima. El autor, Rafael Martín, escribe lo siguiente:

Se detuvo especialmente en las gestas de don Roldán de la Francia, pero sacudió la cabeza con cierto escepticismo, como el rey que se molesta cuando ve una pantomima donde se representa a otro rey o el sacerdote que encuentra defectos en la representación de un cuadro o una talla porque no se ajusta al dogma.

Al pasar por este párrafo no he podido evitar sentir cierta identificación con el juglar. Cuando un médico, por ejemplo, ve una serie de médicos, probablemente encontrará mil fallos, pero es que cuando un arquitecto viera Benito y Compañía, también, o lo mismo cuando un chef viera Ellas son así.

De forma colateral a esta, he recordado una anécdota. Cuando Rusti salió de Hospital Central, el sindicato de auxiliares de enfermería se enfadó, no sé si elevó una queja formal, pero casi. Hombre, nosotros intentamos realizar cierta labor social con la serie cada vez que podemos, pero de ahí a sentir la obligación de hablar de cada colectivo va un abismo, ¿no?

Bueno, sigo con la lectura.

viernes, septiembre 21, 2007

Guionistas en guerra

No, a pesar del título de esta entrada, no voy a hacer ningún alegato corporativista, voy a hablar de un tema que preocupa mucho a muchos guionistas: los jueguecitos de ordenador que tantos buenos (y culpables) ratos nos hacen pasar. Con la versión definitiva del capítulo 201 ya entregada, me he puesto a jugar a defender Stalingrado de la invasión germana. Guillermo, un hombre muy ocupado últimamente, ha llegado a mi despacho y al verme destruyendo tanques y camiones blindados ha exclamado: "¡Diossss! ¿Qué es eso? ¿Pór qué no me has dicho nada?", y medio se ha enfadado conmigo por no compartir mi descubrimiento. Sí, señores, esos son los guionistas que manejan el futuro de tantos personajes.

Pero es que, además, le he mostrado otro juego en el que defiendes Budapest a base de pistolas y cocktailes molotov. Y no me ha dado tiempo de enseñarle el juego en el que tú eres el atacante y no el defensor, porque ha salido pitando para su propio despacho para "hacer algo".

Sospechando que lo iba a pillar con las manos en el arsenal armamentístico, me he acercado a verlo, pero no, allí estaba el hombre con su guión. Cuando no hay tiempo, no hay. Pero cuando hay un resquicio...

¿Qué diabólica mente nos planta esos juegos en flash para que perdamos nuestro precioso tiempo?

jueves, septiembre 20, 2007

Versiones

He comenzado a ver Weeds, la comedia de Showtime sobre la madre de clase medio-alta vendedora de marihuana. De lo que quiero hablar es de los títulos de crédito. Antes que nada, aquí los tenéis.

En cuanto vi el piloto, me dije: "esta canción me suena". Tras no muchos minutos pensando, me acordé de la canción Las casitas del barrio alto, de Victor Jara. Me resultaba extraño que los americanos versionaran a Víctor Jara, así que me fui a mi discoteca, saqué el disco y miré si el chileno era el autor. Y no, la canción es de una tal Malvina Reynolds, traducida al español por Víctor Jara. Aquí os dejo la canción chilena, para que comparéis. Como simple curiosidad.

miércoles, septiembre 19, 2007

La camada de septiembre

Viendo las webs sobre tele, las parrilas de las diversas cadenas, otros blogs de guionistas o las páginas de televisión de los periódicos, tengo la sensación de que la ficción nacional levanta el vuelo con cierta alegría.

Después de varios años con pocos estrenos y sonados fracasos, este mes de septiembre llegan en tropel un porrón de nuevas series semanales: La familia Mata, Quart, Hermanos y detectives, Cuestión de sexo, Herederos, El síndrome de Ulises y R.I.S.. Entre que cito de memoria y que he tenido que andar buscando los enlaces, no sé si me olvido algún estreno, pero me podéis corregir en los comentarios.

A estas novedades se suman las series veteranas tipo Hospital Central, El Comisario, Aída, Cuéntame, Los hombres de Paco... y las series que están en boxes preparándose para la próxima temporada: M.I.R, El Internado, La que se avecina,...

Y no sólo eso, se da la circunstancia de que el martes van a competir ¡cuatro series españolas! No sé si esa circunstancia se había dado antes. Y aún falta que La Sexta se lance a la producción de series semanales.

Mucha gente se queja de que la ficción patria es mala, que no alcanza las cotas de la americana (pues claro, no te jod...), pero la verdad es que si todos tenemos necesidad de contar y escuchar historias, siempre nos agrada que esas historias nos resulten cercanas.

En fin, que es casi seguro que no todas las series cuajarán, pero el panorama se pinta con un colorcito de cierta esperanza.

Sobre todo para lo que vivimos de esto.

Actualización: Ya dije que podía olvidarme de alguna serie. No cité el previsto estreno de Gominolas en Cuatro.

martes, septiembre 18, 2007

Terror nocturno

Últimamente, tanto el Guionista Hastiado como Guionista en Chamberí se han preguntado el por qué de la necesidad de contar historias. Yo no lo sé, pero la pregunta me ha traído el recuerdo de unos momentos de mi infancia que ya conté en mi otro blog. Y como ando algo escaso de tiempo, copio lo que escribí allí con el mismo título.

Como ya he contado, cuando llegaba el verano, llegaba mi primo. En la nueva casa se quedaba a dormir con nosotros. Mi habitación era enorme. En ella dormíamos mi hermano mayor y yo en dos camas, y en otra, colocada transversalmente, mi hermano, el tercero. El pequeño dormía en la habitación de mis padres.

Pero cuando venía mi primo, no había más camas, así que tirábamos un colchón al suelo, junto a la ventana, y allí dormíamos los dos, con medio cuerpo fuera para aprovechar el fresco del suelo, y medio cuerpo dentro del colchón de espuma.

Bueno, lo de dormir es mucho decir, porque nuestra afición favorita era contarnos películas. Podíamos tirarnos hasta las tantas de la noche contándonos las películas que habíamos visto desde la última vez. Y no hacíamos un resumen del argumento, sino que empezábamos por el principio e intentábamos ir contándola paso a paso, detalle a detalle. Si contábamos una de aventuras, poníamos emoción, si era comedia, humor, y si era miedo, intentábamos crear la atmósfera de terror.

Y en una de esa estábamos, contando una película de miedo (creo que yo le contaba Phantasma a él, pero puede que la memoria me falle), cuando en lo más terrorífico del relato, algo ocurrió.

En medio de la tensión creciente, una sombra apareció por el pasillo, tras la sombra, como en la escena más terrorífica de una película de serie B, una mujer en camisón movido por la brisa nocturna. Nuestro grito tuvo que oírse en kilómetros a la redonda. Toda la familia se despertó.

Pero, bueno, tampoco era para tanto. Al fin y al cabo, sólo se trataba de mi madre. Tener sed en mitad de la noche puede tener estas consecuencias...

Os dejo con una escenita de la película en cuestión.

domingo, septiembre 16, 2007

Ratatatatata



No pudo ser, por poco, por un puntito. Pero joder, vaya dos buenas semanas que nos han hecho pasar, ¿o no?

Y coño, que la plata está de puta madre.

jueves, septiembre 13, 2007

Correr con un ciclista en la cabeza

Hace tiempo hablé sobre cómo dar una carrerita por el parque te puede sacar de un atasco creativo. Después leí en alguna revista deportiva un artículo afirmando lo mismo.

Hoy quiero poner un ejemplo concreto que demuestra que esto ocurre realmente de vez en cuando. Esta semana teníamos que entregar la primera versión del capítulo 201 de Hospital Central. Yo escribí una trama en la que (puedo contarlo porque ocurre muy al principio del capítulo) entraba un ciclista que había tenido un accidente mientras iba con su mujer por el parque. Los pasos estaban escritos, contrastados con una asociación médica, aprobados por el coordinador, todo eso. Pero cuando escribí los diálogos, aquello no me gustaba. Algo fallaba. La historia estaba, pasaban cosas, pero no terminaba de convencerme, le faltaba chispa. Le dí varias vueltas, quise cambiar la manera de ser del ciclista, pero tampoco me llevaba a nada. Quería añadir algún elemento nuevo que diera un poco más de enjundia (¿y si la mujer estaba embarazada?, ese tipo de cosas), pero tampoco me llevaba a nada. Y me fui a correr.

Mientras corría, volvía a pensar en la trama. Y lo vi. El problema no era el ciclista, el herido, el problema era su mujer. Estaba ahí, pero lo mismo podía no estar. Nos importaba bien poco, apenas valía para dar alguna información que quedaba raro que diera el propio paciente. Y vi la solución: cargarme a la mujer. Como la trama gira un poco en torno al trabajo de este ciclista, ahí tenía la alternativa: le acompañaba un compañero de trabajo. Lo cambié y todo salió casi solo.

No es que ahora la trama sea una de esas historias maravillosas que nunca olvidaremos, pero os aseguro que ha quedado muchísimo mejor que la primera versión. Y todo por sudar unos kilómetros.

Por cierto, aprovecho que esto va de correr para plantar mi foto con la medalla del maratón de Berlín del año pasado. Este año me voy a Amsterdam. Espero conseguir otra. Ya os contaré.

miércoles, septiembre 12, 2007

A mí me daban dos

Hace unos días este humilde blog tuvo el honor de recibir su segundo premio. Tras el Oscar que me concedió Miss Julie, unas lunáticas, mileuristas, treintañeras me han concedido un Premio Cruela y divertid@. En su post podéis leer las razones.

Sin embargo, voy a ser malo, vago, insubordinado o como lo queráis llamar, pero es que no me gusta nada eso de seguir las cadenas. Así que por mi parte, agradezco sinceramente el premio (oye, que yo no conocía a estas divertidas chicas y me ha alegrado, de verdad), pero incumplo la segunda de las normas del premio, con lo que no puedo cumplir ni la tercera ni la cuarta.

Si con esto merezco ser despojado de todos mis galones, aguantaré con porte caballeresco y llevaré la procesión por dentro.

martes, septiembre 11, 2007

El cuarteto de nos

Ando algo liado con el 201 y no tengo mucho tiempo para escribir aquí, mañana tendré algo más de libertad. De momento os dejo con un vídeo del último disco de un grupo uruguayo que descubrí este fin de semana escuchando la radio: El cuarteto de nos. Tendré que seguirles la pista.

domingo, septiembre 09, 2007

Chistes sin risas

Hoy sale en Vertele una entrevista con Guillermo Toledo, sobre la serie Cuestión de sexo. Me ha llamado mucho la atención el titular: "Me di cuenta de que la serie es inteligente porque no entendí el guión".

Al leerlo pensé o bien que era algo irónico sacado de contexto o que Guillermo Toledo se quería cargar la serie antes de que empezaran a emitirla. Así que me leí la entrevista entera. Y no, el párrafo en cuestión del que está sacado el titular es éste:

Me di cuenta de que la serie es muy inteligente porque cuando leí el guión no lo entendía. Muchos de los chistes no los comprendía, así que pensé que seguro tenía que haber guionistas inteligentes. “Cuestión de sexo” cuenta con muy buenos guiones, no es como cuando te entregan un texto que no hay manera de interpretarlo. Los guionistas tienen en cuenta que detrás de lo que escriben hay una interpretación.

No sé por qué hay gente que se empeña en identificar lo hermético, lo ininteligible, con lo bueno. Si el propio actor no entiende el chiste, quiere decir que o el guión es muy malo o el actor muy malo, y como de esto último no es el caso, pues la frase da que pensar.

Yo no sé muy bien qué es eso de "humor inteligente", pero desde luego chistes inteligentes no son los chistes que no hacen reír. Ya el Guionista Hastiado lanzó la pregunta de qué es humor inteligente, hace un tiempo. Allí podéis buscar respuestas (la mía incluida).

viernes, septiembre 07, 2007

La jungla 4.0: un trovador entre magos

Cuando era pequeño vi en la tele una película que me dejó pegado al sillón: El cuervo. Ahora no recuerdo su fue la versión de 1935, o la versión de 1963. Lo que sí recuerdo es que acababa con un duelo entre dos magos que se lanzaban hechizos uno a otro. En una película de magia, tú te crees que eso es posible.

Ayer fui a ver La jungla 4.0. ¿Qué tiene esto que ver con el párrafo anterior? Enseguida lo entenderéis.

Ante todo, decir que me lo pasé muy bien, la película es muy entretenida tiene algunas líneas de diálogos y chistes muy divertidos y secuencias de acción geniales. Lo único, es que para entrar en el argumento, tienes que creer en la magia, como en El cuervo. En este caso no hay varitas como en Harry Potter, ni túnicas blancas o grises como en El Señor de los Anillos, sino teclados, pantallas y ordenadores, muchos ordenadores. Viendo la película, tienes que entrar en el código de que seis o siete tipos en una habitación con una serie de ordenadores son capaces de hacer cualquier cosa, cualquiera, de verdad. Si lo aceptas y te dejas llevar, ya está, te lo pasas en grande. E incluso en algún momento asistimos al típico duelo entre magos, entre el gran mago veterano que tiene su gran cayado de poder y el aspirante a mago con una varita rota pegada con celo (o lo que es lo mismo, entre grandes ordenadores y una PDA).

La mayor pega que le pongo es que a fuerza de tener que ir de menos a más, de que cada secuencia de acción tenga que ser superior a la previa, con el clímax final se han pasado tanto, pero tanto, que provoca la incredulidad y la risa. Y no digo más, que no quiero reventaros nada.

Ah, y en cuanto a Kevin Smith, fijaos si la película va de magia que su personaje se llama Warlock "El brujo".

Vamos, que si te dejas en la puerta prejuicios y sólo esperas una buena película de acción, te lo vas a pasar en grande.

jueves, septiembre 06, 2007

Un día después de Un año después

Ya está. Ayer empezamos temporada. A finales de mayo contaba que acababa de entregar la escaleta del capítulo 191, que fue el que se emitió ayer. Eso quiere decir que estaba trabajando en él desde mediados. Como véis han pasado más de tres meses desde que escribimos el guión hasta que el capítulo se ha emitido, por lo que muchos detalles sobre su origen se van diluyendo en la memoria selectiva.

El recurso de comenzar un año después fue algo decidido por todo el equipo de guionistas en las reuniones de pizarra. Al principio íbamos a ser mucho más bestias (parejas cambiadas, bodas que habían ocurrido sin que las viéramos, incluso nos llegamos a plantear cambios de sexo, je, je). Pero después fuimos suavizando la cosa hasta que quedó tal y como lo encontrásteis ayer. En una primera versión, por ejemplo, Claudia y Aimé ya habían cortado, pero fue la propia cadena la que nos pidió ver esa ruptura, no escatimarla. Y creo que fue una decisión acertada. Elia Galera está muy bien en esa secuencia.

Recuerdo que me lo pasé muy bien escribiendo los dos personajes nuevos, Rai y Lola, porque aún no tenían cara. Aunque los perfiles estaban ya escritos, al ser la primera vez que aparecían me permitía ir creando al personaje un poco más a través de sus diálogos y sus expresiones. Creo que estos dos personajes os van a gustar.

Por cierto, Vero tampoco tenía cara cuando escribimos este capítulo.

miércoles, septiembre 05, 2007

Ahí vamos

Ya lo dije yo e incluso ayer salió en el informativo de Tele 5 (con esa simpática frase de Fátima: "De verdad, qué putas").

Y hoy sale en más medios, en El Mundo, en el ABC, en Vayatele (aunque estos parece que quieren que nos vayamos al paro), en La Razón, en Vertele, en el 20 minutos, algo menos en El País,...

Así que ya estáis sobre aviso, hoy volvemos. Esperamos que esta temporada os guste. Nosotros lo estamos pasando bien escribiéndola.

martes, septiembre 04, 2007

Soy un viejo

Cuando uno no entiende ciertas cosas de los jóvenes, puede empezar a considerarse viejo. Así que además del clareo de la coronilla, las cada vez más abundantes canas y ciertos dolores articulares, voy entrando en la edad madura a pasos agigantados.

Lo digo porque no entiendo esa moda juvenil de ir escuchando música a todo volumen desde sus teléfonos móviles, no con auriculares, sino con el altavoz del propio teléfono. No es que no comprenda que quieran ir disfrutando de su música a todas partes (aunque para eso, mucho mejor el mp3), ni que la quieran compartir con sus colegas, pero... ¿desde el altavoz de un móvil? Cuando veo a esos chicos pelo-pincho o a esas chicas con ropas tres tallas por debajo de la suya con el teléfono en la mano o sobre el regazo, con ese sonido machacón a toda caña, no lo entiendo porque hoy por hoy esos aparatos suenan fatal. Alguien que escuche música de esa forma es alguien a quien no le gusta la música, alguien que sólo disfruta de la parafernalia que le rodea. Desde un móvil apenas se distingue un instrumento de otro, apenas se puede captar la melodía.

En fin, la vejez es lo que tiene, que empieza a fallar el oído.

lunes, septiembre 03, 2007

El origen de algunos nombres

Como ya comenté y muchos de vosotros sabéis, este miércoles comienza una nueva tanda de Hospital Central. Y como el capítulo está escrito a medias por Juan Algarra y por mí, toca contar alguno de esos detalles que a veces pongo aquí y que creo que os gustan.

Para la revista de feria de mi pueblo, me pidieron que escribiera un artículo que relacionara de alguna forma la juventud en él con mi marcha, mi experiencia en la capital y cómo llegué a escribir para Hospital Central. En este mismo artículo hablé de que a veces me remito a elemento del pueblo (Lora del Río) para crear personajes, situaciones o simples guiños.

Poco después de salir este artículo a la calle, comencé a pergeñar el capítulo 191, y para no quedar de mentiroso bauticé a uno de los personajes como Setefilla, que es la patrona de mi pueblo y un nombre de mujer bastante común allí. Y para hacer la gracia completa, este personaje lo explica: sus padres son de Lora del Río. De manera que cuando lo veáis, no os extrañéis: el nombre existe, no es ningún invento de un guionista loco.

(En la imagen, una foto de mi pueblo y su torre pina, gallarda, aérea -son palabras de Azorín- sacada de Sevillaweb).

domingo, septiembre 02, 2007

Azúcar

No, no es un anuncio de la temporada de Otoño de El Corte Inglés, aunque lo parezca. Es la promo de la segunda temporada de Héroes. Vuelven a finales de mes, repeinados y bien arregladitos.