Apitiké

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miércoles, febrero 28, 2007

Día de fiesta


El lunes entregué el guión 183 de HC. Ahora toca ponerse a pensar en el siguiente, pero para empezar, uno puede hacerlo en la oficina, en casa, o donde sea. Así que...

Ayer viajé (x). Hoy estoy de fiesta (y). Si x+y=z, entonces esa "z" es que viajé a Andalucía. Efectivamente, hoy estoy tranquilamente en mi pueblo, con mi familia, disfrutando del Día de Andalucía. Así que me vais a perdonar si en este post no digo nada más. Os dejo con la foto del pantano de mi pueblo hecha hace apenas una hora y pico. El señor que se ve de espaldas es mi padre.

lunes, febrero 26, 2007

Madera muerta

Ésa sería la traducción literal de Deadwood, la serie de la HBO sobre el salvaje oeste.

Hace poco me hice con los DVDs de la primera temporada y ya he visto los tres primeros capítulos, así que ya puedo decir algo: me gusta. El oeste americano es algo que nos resulta lejano y cercano a la vez (¿cuántas películas del oeste habremos visto?). Lo bueno de Deadwood es su tratamiento realista. Hay mucha mierda, mucho barro, mucha mugre, mucha sangre,...

Debo reconocer que el primer episodio me decepcionó un poco. Tras haber oído hablar muy bien de esta serie, esperaba algo impactante, algo que me mantuviera pegado al sofá. Y Deadwood no es así. Como todo primer capítulo, nos tiene que presentar a todos los personajes. Y se me hizo algo lento, algo confuso. Pero debo reconocer que empieza ya con tralla, con tramas potentes, pero quizá demasiado dispersas, para que sepamos quién es quién en esta ciudad de nueva creación. Y lo peor, para mi gusto, es el actor que interpreta al que se supone protagonista, Montana, y es que el hombre se pasa todo el rato con el mismo gesto, sin mover ni una ceja y parece que su actuación consiste en hacerse el interesante bajando la cabeza y levantando la mirada. Pero en fin, tendré que apechugar con él, al fin y al cabo es una serie bastante coral y para compensar el malvado Al me encanta.

Pero, a lo que iba, a pesar de que el primer episodio me gustó pero me dejó un tanto indiferente, el segundo y el tercero me han encantado. Los personajes ya han sido definidos y sabemos de qué pie cojea cada uno y las tramas están mucho más claras, todo fluye. Por cierto, que las tramas, aunque sean muy "del oeste", son también muy universales: la supervivencia, el poder, el sexo, la libertad, la ambición, el miedo, el poder (sí, lo repito, pero es que está muy presente).

Una maravilla de narración que iré disfrutando en pildoritas de un capítulo cada vez, para que me dure más.

sábado, febrero 24, 2007

Parrillada de verduras

Para este fin de semana, uno de los platos más sencillos de hacer del mundo mundial (como diría Manolito Gafotas), pero a la vez uno de mis platos favoritos. Se trata de la parrillada de verduras.

En este plato hay tantas modalidades como a uno le guste, siempre y cuando lo que se ponga a la plancha sean verduras, porque si no, habría que cambiar el nombre.

La que yo hice antes de ayer llevaba un calabacín, una berenjena, un tomate, un manojo de espárragos verdes, una cebolla y un cuarto de champiñones.

La cosa es tan sencilla como cortar en rodajas el calabacín, la berenjena y la cebolla y en cortar por la mitad el tomate y ponerlo todo en la parrilla con apenas un pelín de aceite y sal gorda al gusto. Primero por un lado, después por el otro... y ya está.

No me digáis que no es fácil y sano.

jueves, febrero 22, 2007

¿Por qué no funciona la Seguridad Social?

El título de este post es algo sensacionalista, sobre todo porque no sé si es verdad que la Seguridad Social no funcione. A veces va de maravilla, a veces no, a veces sólo va regular, a veces va bien, a veces, algunas veces, el cantor tiene razón... Vaya, que me pierdo.

El caso es que hace casi dos meses me robaron la cartera en el metro. Dentro de la cartera llevaba la tarjeta sanitaria. Desde entonces me estoy diciendo, tengo que ir al ambulatorio a pedir otra, tengo que ir al ambulatorio a pedir otra, tengo que ir al ambulatorio a pedir otra... Para no repetirme tantas veces lo mismo, esta mañana he ido al ambulatorio a pedir otra.

Llego, expongo mi problema a la amable señorita de recepción, y me dice que necesita mi tarjeta de la seguridad social, donde viene el número. Le digo que la tarjeta de la seguridad social que yo tenía era la que me han robado, pero me recuerda que había otra, la antigua, una de papel. "Uff,- le digo- cualquiera sabe dónde está esa tarjeta, hace mil años que no la he necesitado para nada".

Y resulta que sin ese trozo de papel, no pueden hacer nada. Ahora tengo que ir a una delegación de la Seguridad Social a que me den un duplicado de ese obsoleto documento para poder volver a solicitar la tarjeta sanitaria. En la época de la comunicación, en la que me llaman mil veces a mi teléfono sabiendo mi nombre porque todos los datos circulan sin control, resulta que en mi ambulatorio necesitan que yo vaya a Dios sabe dónde a perder media mañana para conseguir un número.

Mientras sigamos necesitando realizar estos absurdos y prehistóricos trámites burocráticos, la cosa no se va a agilizar.

miércoles, febrero 21, 2007

Los kikos de Guillermo

Las horas que son, y la casa sin barrer (y no sólo metafóricamente).

Como quiero escribir algo en el blog, pero tampoco tengo una idea clara de qué quiero contar hoy, recurro al blog de Guillermo. Hoy ha escrito la tercera parte de su proceso creativo con el guión en el que anda enfangado (el terrible momento de rehacer ese puzzle que es la escaleta).

Yo reproduzco aquí el comentario que le he hecho (aunque recomiendo leer antes su post):

"Guillermo, en el libro de John Irving que me has visto leer últimamente, dice en un párrafo: "Dediqué muchos meses a escribir el guión, pero nunca tuve la sensación de que estaba escribiendo. Es cierto que he construido una historia, pero sin lenguaje. Es como crear un castillo, y los personajes que lo habitan, lo atacan o todo ello, con bloques de construcción. Las escenas son los bloques".

Al final, a todos nos pasa lo mismo, si ponemos uno de los bloques del puente en donde va la almena, la hemos liado, pero basta con cogerlos y ponerlos en su sitio. Lo peor es qué hacer con esos bloques que pueden ir tanto en un sitio como en otro, ¿dónde quedan mejor? Sea como sea, cuando ya se ha echado la argamasa, el castillo está terminado y aunque las almenas queden inclinadas, es nuestro castillo.
Saludos de uno que acaba de entregar la primera versión y está con el otro miedo (el de... ¿tendré que cambiarlo todo con los diálogos ya escritos?)"


Como le ha pasado a Guillermo, muchas veces la solución está no en añadir más bloques, sino en quitarlos. Siguiendo con el símil, ¿qué ocurre si le quitamos el puente al castillo? Que hay que atacarlo a la fuerza por el aire. Mmmm, pues lo mismo así la historia gana mucho.

Otra reflexión ad hoc sobre la entrada de Guillermo es el de la "inspiración". En nuestro caso, como él dice, tiene que existir por coj... Al final no se trata de que se encienda la bombilla con esa gran y original idea, sino de mantener la luz fluorescente encendida y aprovechar los elementos que se nos presentan para contar esa historia que nos interesa. También lo dice John Irving, y lo copio porque me parece una reflexión muy interesante:

"Todos los escritores se repiten. La repetición es el acompañamiento necesario de tener algo que valga la pena decir".


Y eso (qué espesito que me he puesto esta noche) nos lleva a la otra pregunta: ¿escribir un guión es escribir? Aunque tal vez sea un poco tajante, como dice John Irving, puede que en verdad esto no sea escribir, sea simplemente crear una historia y los que "escriben" tienen que ser los directores, los directores de fotografía, los montadores...

martes, febrero 20, 2007

A la rica manifestación

En junio del 2005 escribía yo algo sobre el gustillo que le han cogido los del PP a manifestarse. Pues más de año y medio después la cosa no sólo no ha decrecido, sino que aumenta.

Ahora, los de la AVT convocan una extraña manifestación con una excusa de esas "humanitarias" a las que nadie se puede oponer, pero con un fondo mucho más retorcido. Y los del PP, claro, se unen a la manifestación.

No hay fin de semana que esta gente no se invente una historieta para salir a la calle a protestar, y ya da igual si lo que se reivindica es legítimo o no lo es, porque la cosa ya cansa por reiterativo y porque no hay motivo para tanta reunión (y sí, soy categórico al decirlo porque ellos también son categóricos al decir eso de "lo que los españoles reclaman", "lo que los españoles desean", que yo soy español y a mí nadie me ha preguntado).

Hay un amigo mío que dice que la derecha española se cree con el derecho legítimo a gobernar (ya se sabe, por designio divino) y que si gobiernan otros que no sean ellos, creen que están usurpando el poder (da igual que hayan ganado unas elecciones) y que hay que hacer lo posible para volver a la normalidad. Cuando ellos gobiernan, se puede dialogar, negociar, acercar presos, lo que sea, pero cuando gobiernan otros, ¡que no se les ocurra! Bueno, mi amigo quizá exagere, pero no demasiado.

Y al final todas estas manifestaciones "a favor de" son en verdad manifestaciones "en contra de", lo que tendrían que hacer es afrontarlo, dar la cara y poner a cada reunión los lemas que realmente quieren reivindicar. Aunque tampoco es que haga demasiada falta, se les ve tanto el plumero...

lunes, febrero 19, 2007

Y al principio fue...

El principio. Muchas veces, ahí radica el problema. ¿A qué me refiero? A la secuencia.

Llevo casi media hora intentando arrancar una secuencia de un capítulo de Hospital Central. Se me ofrecen muchas posibilidades. Sin desvelar mucho, la cosa sucede en una habitación y es una charla familiar en la que se ponen todas las cartas sobre la mesa. Bien, ya sé lo que tiene que pasar, lo tengo todo planeado, sé dónde empieza y donde acaba, pero el problema está en CÓMO escribirlo.

Puedo arrancar, como piden los manuales, tarde, con la acción ya en movimiento, pero entonces me pierdo un momento que puede ser emocionalmente interesante, un momento de reencuentro. Puedo arrancar con ese reencuentro, pero entonces necesito dilatar el conflicto, no sonaría real llegar a él en las dos páginas de tope que tiene una secuencia de HC. También puedo falsear y arrancar en mitad de ese reencuentro, pero queda falso, parece que escatimo algo.

Al final, como siempre, serán los dedos los que decidan. Uno se pone a teclear una opción; no gusta. Se borra todo. Se pone a teclear otra diferente. Lo mismo. Al final, cuando los dedos siguen tecleando y no paran, ahí está la solución.

Sé que cada guionista encuentra dificultad en cosas diferentes. Pero a mí, cuando se me atasca una secuencia, suele ser por el principio. Muchas veces puedo tirarme, como digo, media hora pensando cómo arrancar una secuencia, pero cuando ya lo tengo claro, puede estar escrita (mal o bien, eso es otra cosa) en diez minutos. El final es otro problema, pero mucho menor que el principio. Después, en la reescritura, todo se pule: principios, finales, medios...

Tras desatascar los dedos escribiento este post, vuelvo a la faena. Nos vemos por aquí.

La tele engorda (literalmente)

En Terra, voy y leo que ver demasiada tele puede provocar obesidad y Alzheimer.

Efectivamente, una investigación británica ha llegado a la conclusión de que ver la tele más de la cuenta puede llegar a provocar no sólo obesidad y Alzheimer, sino también miopía, diabetes, autismo, pubertad prematura e incluso cáncer.

Y lo curioso del caso es que da igual que veas los documentales de La 2 o Dolce Vita, a tu salud lo que le afecta es el número de horas, no el contenido de los programas.

No digo yo que pasarse mucho tiempo delante de la tele no tenga algún que otro efecto secundario, pero el mensaje apocalíptico de este estudio me parece un pelín exagerado. Esto va a ser como lo del aceite de oliva: ayer era malísimo de la muerte y hoy es un bálsamo milagroso.

En poco, saldrá el estudio sobre el efecto de estar muchas horas delante de internet. Si no, tiempo al tiempo.

viernes, febrero 16, 2007

Sangre

En esa referencia de nuestra serie que es Seriehospitalcentral.com hoy comentan la noticia de que los actores de Hospital Central han donado sangre aprovechando la grabación de un capítulo en que se incluye una trama para hacer un llamamiento a la necesidad de estas donaciones.

Resulta que el capítulo en cuestión lo escribimos mi compañera Adela y un seguro servidor. Y me parece interesante contar cómo se incluye este tipo de tramas en un capítulo poniendo un ejemplo concreto.

El capítulo (que llevará el discutido título de "Dudas, decisiones... y pescado fresco") estaba ya terminado de escribir cuando nos llegó la propuesta. Había que incluir una llamada a donar sangre y un autobús de donación. Así que cogimos lo que habíamos escrito y vimos dónde podíamos integrarlo. Obviamente, tenían que ser los nuestros los que donaban, no personajes anónimos, y obviamente, lo harían con mucha predisposición. Así que vimos, secuencia a secuencia, dónde nos venía bien introducir el tema, y lo fuimos haciendo. Si un clásico de esta serie es el saludo a Teresa de cualquiera de los médicos al entrar, ahora lo harían igual, pero con un algodoncito en el antebrazo, por ejemplo.

Lo que puede parecer un engorro, no siempre lo es. En este caso, la inclusión de los médicos donando y del autobús en el muelle se convierte en un elemento paisajístico que da un toque de cercanía y realidad y que unifica más el capítulo. Y encima, sentimos que hacemos algo útil. No esta mal, ¿no?

ACTUALIZACIÓN: Carmen, una lectora habitual, me señala los enlaces de donde está sacada la noticia, y como citar fuentes es de ley en estos casos, los adjunto: aquí está cómo lo cuentan en Formula TV, y aquí la misma información en Vertele.

Gracias, Carmen.

jueves, febrero 15, 2007

Axioma narrativo

En el libro de John Irving del que os hablaba el sábado, el novelista y eventual guionista escribe algo que no me resisto a copiar:

"Hay un axioma de la narración que es aplicable tanto a la novela como al cine: la atmósfera apropiada puede justificar, o por lo menos hacer creíble, cualquier acción. Cuanto más insufrible o increíble sea la acción, tanto más vívido y exacto deberá ser el detalle".
Hombre, yo creo que esto es bastante más aplicable a la novela, en la que te puedes recrear mucho más en esos detalles. En el cine, si una acción es insufrible o increíble, lo mejor es eliminarla, ¿no? Pero vamos, si por un motivo u otro es necesario mantenerla, tal vez sea cierto que si la presentas rodeada de una atmósfera única, cargada de detalles "reales", te la tragues con patatas.

miércoles, febrero 14, 2007

¿Qué día es hoy?

Hoy es 14 de Febrero, y es un día con algo especial. ¿Por qué? Pues por varios motivos. Por ejemplo, es un día de cierta tristeza porque el 14 de Febrero de 1502 los Reyes Católicos expulsaron a los moros no bautizados que se habían quedado en España, pero también de cierta alegría porque tal día como hoy, pero de 1918 se estrenó la primera versión de la película (aún muda) Tarzán de los monos, o es especial porque el 14 de Febrero de 1924 se fundó la compañía IBM, o de inquietud porque en 1989 fue el día en que se lanzó el llamamiento a los musulmanes del mundo entero para ejecutar a Salman Rushdie, o de celebración porque tal día como hoy del 2001 nos enteramos de que Javier Bardem se convertía en el primer actor español nominado a un Oscar de Hollywood.

En fin, como veis, el 14 de Febrero tiene sus cosas, ¿verdad?

P.D.: Ah, os creíais que me olvidaba de algo importante. Pues no: en 1924 la banda de Al Capone realiza lo que se conoce como la matanza del día de San Valentín.

lunes, febrero 12, 2007

Tachando propósitos

A principios de año escribí un post sobre ocho propósitos para el año 2007. Mes y medio después, vamos a ver cómo va la cosa.

Lo de correr otro maratón, va para largo, porque el de Amsterdam es en octubre, pero ya estoy corriendo mis tres días por semana.

Con la novela, sigo en ello. De hecho, la semana pasada llegué a la página 100. Ya se sabe que los números redondos gustan mucho a los humanos, así que me sentí bien cuando pasé de las dos a las tres cifras. Teniendo en cuenta que creo que la novela completa no pasará de ciento setenta u ochenta páginas, ya me queda mucho menos.

Lo del otro guión de largo, aún no me he puesto a ello, ya veremos si es uno de esos propósitos que se quedan en el titero o no, que aún falta mucho 2007.

Un viaje lejano era otro propósito. Bueno, muy lejano no es, pero si todo sale bien y Dios mediante, tengo ya los billetes para una escapadita a Londres. Algo es algo.

El quinto propósito es el que me ha llevado hoy a escribir este post. Y es que esta mañana una cuadrilla pertrechada con todo tipo de instrumental ha comenzado a poner mi casa patas arriba para cambiar el suelo, pintar puertas y paredes y... "redecorar mi vida". Espero que en una semana todo esté acabado, porque aquello ahora mismo no es un hogar, es zona de guerra.

Los viejos VHS han pasado a otras manos que los disfrutará más que yo, con lo que me queda un enorme armario libre para poner otras cosas.

Con platos nuevos, ya habéis visto que sigo experimentando y compartiendo.

Y el octavo propósito era continuar con este blog. En ello estamos.

sábado, febrero 10, 2007

El guión en el cajón

"Existe una notable diferencia entre una novela y una película. Una novela ha de ser aceptada para su publicación, ha de ser revisada y corregida y, en todos los demás aspectos, está preparada para publicarse. De ahí que no suceda como en el cine y el proyecto quede repentinamente abortado".
Son palabras de John Irving en Mis líos con el cine. La excusa de este libro es hablar sobre la adaptación que él mismo hizo de su novela Príncipes de Maine, reyes de Nueva Inglaterra a la película Las normas de la casa de la sidra, pero, como he dicho, esta premisa es sólo una excusa.

John Irving nos habla de su abuelo, médico con aspiraciones de escritor, de su postura ante el aborto, y de "sus líos con el cine", porque nos habla de cómo vivió las adaptaciones de otras novelas suyas hechas por otros guionistas y de cómo empezó a trabajar él mismo adaptando sus libros, e incluso cómo fue creando alguna de sus novelas (como Un hijo del circo, de la que ya hablé aquí).

En este momento, en el párrafo que he copiado, el señor Irving se queja de que un guión tiene que pasar muchos filtros, mucha gente implicada en el proyecto, incluso productores con dinero que no tienen ni idea de cine. Sin embargo, una novela se presenta al editor, que propone alguna corrección, y poco más.

Pero claro, lo que parece olvidar es que una novela es un producto en sí mismo. Da igual que se publique o no, una novela es una novela (si no se publica se le añade el epíteto "inédita" y ya está). Pero, y vuelvo a la obviedad de siempre que no todo el mundo tiene clara, un guión no es un producto en sí mismo. Un guión que no se realiza no es un guión inédito, es un guión en un cajón.

jueves, febrero 08, 2007

La tele y la muerte

Son casi las doce de la noche y hoy no he publicado nada (y no habrá sido por escasez de noticias, ¡vaya día!). De modo que he optado por no hablar sobre nada y copiar la segunda de las entradas que en su día escribí en mi otro blog sobre la infancia y la tele, ya sabéis, para ampliar este recopilatorio de "Infancia catódica". El título es el mismo en los dos blogs: "La tele y la muerte". Copio y pego:

Sí, la tele llegó a mi casa antes de la muerte de Franco. De aquel día recuerdo algunos momentos, algunos fogonazos de memoria, pero nada más. Para mí no era más que un señor anciano muerto, con cinco años desconocía las consecuencias políticas de aquel suceso.

Pero hay otro momento de mi más remota infancia con la tele y con un anciano muerto como protagonistas que sí recuerdo bastante bien.

No sé si se sigue haciendo hoy en día, pero en aquellos años, cuando alguien moría en el pueblo se organizaba un velatorio. Lo curioso era que hombres y mujeres velaban el cadáver por separado.

En mi calle murió un anciano (tal vez fuera una anciana, de eso no me acuerdo). En su propia casa velaban los hombres. Como mi casa, la casa de mis padres, era colindante, velaban las mujeres. De repente aparecieron como por arte de magia millones de sillas y millones de mujeres que ocuparon el largo pasillo de mi casa, la entrada, el salón, todo.

Yo no entendía muy bien a qué venía esta ocupación, pero sí sabía que quería ver la tele. Incluso creo recordar que quería ver un capítulo de "Furia", aquella serie del caballo con una mancha blanca en la testuz. Mi madre me explicó por activa y por pasiva que era imposible. Había muerto una persona y no se podía poner la tele. Me pareció una injusticia que gente desconocida tuviera más poder en mi casa que yo mismo. Me enfadé y me enrabieté, pero no monté ningún numerito, simplemente puse una cara muy larga.

Entonces, paseando por el pasillo con esa cara triste y enrabietada oí a una de las señoras decir mientras me señalaba: "Mïralo qué triste está, pobrecito tenía que quererlo mucho".

Yo ni sabía quién se había muerto ni me importaba. A mí lo único que me entristecía era la ocupación de plañideras, pero ese comentario me hizo comprender algo aún siendo tan niño.

De pronto, por esa frase, descubrí el poder de las apariencias. Y lo que es peor, me hizo sentir bien. Había engañado a todas aquellas señoras. De una manera u otra, lo consideré una pequeña gran victoria
.

En la foto, según se lee por la parte trasera, tengo 30 meses. (¿A partir de qué edad se deja de contar en meses y se empieza a contar en años?).

miércoles, febrero 07, 2007

Días de radio

Creo que la última película de Robert Altman nunca llegó a estrenarse en España, (o puede que sí y me pasara desapercibida) pero gracias a las redes P2P, ayer conseguí verla. Se trata de A Prairie Home Companion, aunque yo me la bajé con el título español de El último show.

Mi relación con esta película ha sido curiosa, casi personal. Una emisora de radio continúa emitiendo su programa de variedades al viejo estilo, con público en directo y desde un teatro. Un magnate ha comprado el teatro y asistimos a la última emisión de este programa. Y ya está, no hay más argumento, no hay más historia.

A mí me cuentan eso, y no me apetece ir al cine a verlo. La película parece todo lo contrario a lo que un guión "clásico" ofrece. No hay un protagonista claro (sí un narrador), no hay apenas giros argumentales,... pero no importa. Uno asiste encantado a la historia coral de cada uno de los implicados en este programa, a la magnífica recreación de ambiente. De hecho, creo recordar que no hay un primer plano de nadie hasta bastante avanzado el metraje, dando un poco la idea de que lo que importa es el conjunto, no ninguno de los actores en concreto (y eso que la película está plagada de personalidades).

Yo me metí en ese ambiente, me dejé guiar por el señor Altman, me dejé seducir por la estupenda música (en su página oficial, se pueden oír unos segundos de cada canción), por los maravillosos consejos publicitarios, conocí a todos los personajes y me enamoré de todos (en sólo una hora y cuarenta minutos, lo que tiene su mérito), soñé con su toque de realismo mágico, y me quedé con una extraña sensación de nostalgia (sobre todo porque era nostalgia de algo que no he vivido), melancolía, y una sonrisa agridulce en mi rostro.

Sin embargo, si alguien me dice que no le gusta esta película, lo entendería perfectamente, porque es uno de esos casos en los que o te atrapa o no. Y yo sigo aún sentado en una vieja butaca del Teatro Fitzgerald.

martes, febrero 06, 2007

Prunaprismia

No, el título de este post no es ninguna de las enfermedades de las que hablamos en Hospital Central. Aunque algo tiene que ver.

Normalmente os creéis que porque uno trabaje en Hospital Central lo sabe todo sobre la serie y sobre sus actores. Nada más alejado de la realidad. Hoy mismo, sin ir más lejos, me he enterado de una noticia sobre Alicia Borrachero gracias a la red. Leo en Las horas perdidas, que Alicia Borrachero va a intervenir en la segunda parte de Las Crónicas de Narnia, la información se amplía un poco en la prestigiosa publicación Variety, que comenta que nuestra Cruz interpretará el papel de Prunaprismia, la esposa del malvado rey de Narnia.

Pues me parece muy bien ese salto a Hollywood de otra actriz española. Felicidades, Alicia.

(Y ahora, a vosotros os toca especular, que mi boca permanecerá sellada sobre esas cosas en las que estáis pensando).

Legislando con los pies

Paseando por la Gran Vía madrileña, uno puede ver numerosos coches todoterreno circulando (eso ahora, antes de que Sebastián la peatonalice). Mucha gente protesta: "¿para qué compra la gente de las ciudades coches 4x4? Esos coches son para el campo". Pues bien, el gobierno saca a esta gente de su error. Esos coches son para la ciudad.

Sí, porque parece que el gobierno está estudiando un decreto que prohíba su circulación en las vías rurales no pavimentadas (información del 20 minutos). Por fin se acabaron esos feos coches con sus faldas llenas de barro, por fin dejarán de circular por esos caminos en que es imposible meter otro tipo de vehículos, por fin se acabó el acceso de los agricultores a sus tierras. Si estos palurdos quieren llevar los sacos, que los lleven a mano, pero no con sus todoterreno, que esos son para que la fina gente de la ciudad mire a los utilitarios por encima del hombro,... quiero decir, volante.

¡¿Qué se habrán creído estos agricultores?!

Si ASAJA protestó por un anuncio de bocadillos (cosa que a mí me pareció absurda y de una total falta de sentido del humor), espero que ahora no se queden callados y protesten... por mi frase anterior.

lunes, febrero 05, 2007

A ver si nos informamos

A veces, para informarme de cómo va el mundillo televisivo, entro en la página Formula TV. Pero desde hoy ha perdido ya bastante credibilidad para mí.

Resulta que dan como una noticia contrastada que La confianza en MIR era tal que se había paralizado la grabación de 'Hospital central'.

No sé si los redactores de esta página saben algo sobre televisión, pero si es así, deberían haberse dado cuenta de que los guiones de una serie no se preparan en tres días. Videomedia NUNCA paralizó la producción de Hospital Central. MIR no estaba pensado (al menos de manera inmediata) como un sustituto, sino como un relevo.

De hecho, ya escribí el 5 de Diciembre del año pasado que la semana anterior habíamos terminado la pizarra de la decimotercera temporada. Y, como sabéis, en Diciembre aún no se emítía MIR.

Hospital Central no es un producto que se improvisa de la noche a la mañana, es una serie que podrá gustar más o menos, en la que podremos acertar o equivocarnos, pero os aseguro que cada cosa que sale está muy pensada. Así que no hagáis mucho caso a esa noticia, Hospital Central empezó su grabación según un plan de producción que estaba preparado desde diciembre.

Bastaba una simple llamada a la productora para corroborar la información. Eso lo enseñan en primero de periodismo.

domingo, febrero 04, 2007

Arroz a la cubana con setas y pimientos del Padrón

Siguiendo uno de mis propósitos de año nuevo, os cuento otro experimento culinario, concretamente lo que he hecho hoy para comer: arroz a la cubana con setas y pimientos del Padrón.

Primero se pone en una sartén un poco de aceite y se añaden dos dientes de ajo fileteados.
Ahora añadimos setas. Yo he puesto media bolsa de un surtido de setas congeladas que venden en La Sirena, pero valen frescas o, en su defecto, champiñones, unos doscientos gramos.

Mientras las setas se sofríen, hervimos el arroz en agua con un par de hojas de laurel. Aquí el vídeo de cómo iban en marcha los fogones hace apenas unas horas:

Cuando el arroz está en su punto, se escurre completamente de agua.

Ahora, en una sartén volvemos a poner un par de dientes de ajo, pero esta vez enteros.

Y añadimos el arroz escurrido, tras lo que lo vamos dorando y dando vueltas de vez en cuando.

Una vez que esté suelto y algo tostado, añadimos las setas, que teníamos reservadas.

Y ahora lo dejamos terminar dando un par de vueltecitas, y ya está. Lo servimos acompañado de un huevo frito, pimientos del Padrón también fritos y un poco de ketchup o salsa de tomate. Así:

(Las fotos se pueden ver en grande con un simple click sobre ellas)

viernes, febrero 02, 2007

Emma Suárez en HC

En el Teleprograma de esta semana, aparece la siguiente información:


"Emma visita Hospital Central
Tras dos años alejada de la tele, Emma Suárez colaborará en un capítulo de la 13ª temporada de Hospital Central, que ya se graba en Tele 5. La actriz, finalmente, no intervendrá en la producción de suspense de Antena 3, Círculo rojo".

De lo de Círculo Rojo no sé nada, pero ya que la revista ha dado esta información, solamente quiero aclarar que no interviene en un capítulo, sino en varios. Ya queda menos para que podáis verlos.

jueves, febrero 01, 2007

¡Qué mala suerte!


Como decía aquel personaje de Alfonso Arús: ¡Qué mala sueeeerte!, aunque la que es mala para unos, es buena para otros. Y me explico.

Ayer oí la noticia en la radio y hoy la he visto por la red. Resulta que en una barriada de San Miguel de Tucumán, Argentina, un joven robó una moto. Cuando fue a salir, se despistó un poco, no sabía por dónde salir y se acercó a preguntarle a un transeúnte. Cuando le preguntó: "¿Por dónde salgo?", recibió como respuesta un puñetazo. Y no sólo uno, al momento una turba se acercó a darle una paliza. Y es que había tenido la mala fortuna de ir a preguntarle al dueño de la moto robada. También es puntería.

Vamos, estas cosas la metes en un guión y no hay ni dios que se las crea.