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sábado, marzo 03, 2007

Hijos de los hombres vs. The host

¿Hijos de los hombres y The host en el mismo post? Probablemente esto no hubiera ocurrido así de no ser porque he visto las dos películas con escasas horas de diferencias. Y creo que tienen cosas sobre las que hacer comparaciones.

Empiezo por la primera. Había oído hablar muy bien de Hijos de los hombres. Y me he encontrado con una película rodada como Dios, con algunos momentos en los que gracias a la realización han conseguido que me meta en la piel del protagonista y sufra con él. Sobre todo en la primera emboscada en el bosque (quien la haya visto sabe de qué hablo) y en esa huída con el coche en punto muerto (idem de lo mismo). Pero a partir de aquí todo se convierte en una huída sin más, en ir de un punto A a un punto B, para llegar a un punto C en el que partir hacia un punto D. Y punto.

Sí, puede salir una gran película simplemente con una huída, el escape es un tema universal y ha dado lugar a grandes obras. El problema es que el arranque de Hijos de los hombres se envuelve en una especie de halo pseudorreligioso-pedante que hace que uno espere algo más de su desarrollo. Ya dice el dicho que quien mucho abarca poco aprieta y me da la sensación de que en la película han querido tocar demasiados temas y no se han centrado en ninguno. A mí me entretuvo, pero me quedó una sensación de que no me había enterado muy bien de qué iba la cosa. Y para la historia de una mujer recién parida que tiene que huir con un hijo que parece el salvador del mundo, me sigo quedando con la historia de Cristo. Cuando la siguen contando, es que algo tiene.

Ahora, mírala cara a cara que es la segunda. Con The host me ha pasado justo lo contrario. El principio puede parecer de una película de simple entretenimiento, y vaya si lo es. Me he tragado las dos horas como si fueran cinco minutos. Y aquí también se trata de gente corriendo de un sito a otro, pero no para huir, sino para encontrar algo. El guión tiene muchos más giros (previsibles o no, pero giros, al fin y al cabo), uno empatiza mil veces más con los protagonistas y quien quiera encontrar mensaje, puede buscar, sin ahondar mucho, una reflexión sobre las mentiras del poder, sobre el poder del pueblo en la democracia, sobre la búsqueda de uno mismo... Y sin poner todo el rato rostros de "qué profundo e intelectual que soy".

Sea como sea, dos buenas maneras de pasar el rato.

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