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miércoles, noviembre 30, 2005

Rectificar lo rectificado

Parece ser que se han podido corregir los títulos de crédito del capítulo 143 de Hospital Central y ya aparecerá con los guionistas correctos. Sin embargo, por algún motivo, esta noche no se emitirá y se procederá a repetir algún capítulo antiguo. Habrá que esperar a la semana que viene.

Dicho queda también.

martes, noviembre 29, 2005

¿La lechuga es cordero?

En la red hay un debate sobre derechos de autor, piratería, etc, en el que nunca he participado. Sin embargo, ayer estaba viendo el coloquio previo a la película de Qué grande es el cine, cuando Garci dijo: "Prepárense a ver esta película, y grábenla, merece la pena". Entonces yo me pregunté. ¿Se considera piratería grabar una película que ponen por la tele? Creo que no. Entonces, ¿por qué quieren considerar piratería grabártela de internet? ¿Tanta diferencia hay? Al fin y al cabo, si yo la grabo es para verla en mi casa, no para vendérsela a mis vecinos. Que alguien me lo explique.
Por otro lado, va a salir una ley en la que multarán al comprador de DVDs de los top-manta con quinientos euros (y le requisarán la compra). Joder, creo que va a salir más barato ir a robar los DVDs al Corte Inglés. Por lo menos, allí si te pillan te meten en un cuarto, te echan una bronca y poco más.
Como les pasaba a los geniales Faemino y Cansado, ya no distinguimos la lechuga del cordero.

lunes, noviembre 28, 2005

Diez películas con significado

Desde la página Blogdecine, nos proponen elaborar una lista con diez películas que hayan cambiado nuestra vida. Me apetece unirme a este juego.

En verdad, cambiar la vida sería algo exagerado, pero sí voy a citar diez películas que en su momento me marcaron de una u otra manera. Alguna de ellas ya la cito en mi otro blog (el de las memorias). El orden es un poco aleatorio, según me viene.

1.- La flauta mágica (o Pufnstuf). Una película con muñecos-dragones, magia y brujas. Cuando la ví, creía que las brujas que salían eran de verdad y que tenían poderes sobre nosotros, los niños que estábamos en el cine. Estuve atrapado en el sillón sin pestañear.
2.- Fiebre del sábado noche. Fue la primera película "para adultos" que me dejaron ver en el cine. La primera vez me echaron para atrás, pero volví acompañado y pude pasar (y hoy es una película que pueden poner en la tele los domingos por la tarde).
3.- Un hombre lobo americano en Londres. Cuando la vi, empecé a escribir una novela (tendría yo once o doce años) sobre una mujer rata.
4.- La Guerra de las Galaxias. Bueno, a los de mi generación no tengo que explicarles el por qué.
5.- Ciudadano Kane. Me la pusieron en el primer curso que di en mi vida sobre cine (ahí tendría yo quince años) y con ella aprendí lo que eran planos, contraplanos, picados, contrapicados, planos medios, americanos, generales, elipsis, todo.
6.- Amanece que no es poco. Ese humor absurdo y surrealista me abrió muchas perspectivas.
7.- Phantasma. Creo que fue la primera película de miedo que fui a ver al cine. Pasé tanto miedo que quedé enganchado al género para siempre.
8.- Chicago, años 30. ¿Por qué? Bueno, tal vez fue una de las películas de cine negro que vi y también me enganché al género. Hoy en día no recuerdo apenas nada de ella (creo que hay una secuencia en que el mafioso golpea con un pequeño bate a alguien en la cabeza durante una reunión, algo que copió -con un bate bastante más grande- Brian de Palma algo más tarde). Poco después no me perdí ni una de las películas que pusieron en un ciclo de cine negro todos los lunes por la noche en la segunda cadena (tal vez todavía nos refiriéramos a ella como UHF, o tal vez no).
9.- Vértigo, aunque tal vez tendría que nombrar todas las películas de Hitchcock. Me tragué otro ciclo enterito de este hombre, y en mi dormitorio tenía los carteles de esta película y de El hombre que sabía demasiado. Descubrí el suspense, y cuando después leí el libro de Truffau, aluciné.
10.- Los bingueros. Sí, Los bingueros. Fue la primera película para adultos a la que pude entrar sin acompañamiento. Y ese humor aún hoy en día me sigue pareciendo muy legítimo y muy reivindicable. Me hacen más gracia Esteso y Pajares que Christian Clavier y Jean Reno, por ejemplo.

Bueno, ahí estaban las primeras diez que se me vinieron a la cabeza. Probablemente haya más de las que hablar, pero si surgieron éstas, por algo será.

Rectificación

Este miércoles se emite el capítulo 143 de Hospital Central. En los títulos de crédito inciales aparecerá el nombre de mi compañera Carmen Llano como guionista de ese capítulo. Ha sido un error que ya no se puede subsanar porque el capítulo está montado y listo para emitirse, pero (uno tiene su orgullito, qué leches) quiero rectificar y dar los nombres de los cuatro guionistas de ese capítulo: Adela Guitíerrez, Guillermo Zapata, Juan Algarra y Antonio J. Cuevas.

Dicho queda.

viernes, noviembre 25, 2005

Acorralado

Ayer pusieron en Telemadrid Acorralado, la película que después dio lugar a las secuelas de Rambo. No la vi entera, pero sí unos veinte minutos.
Con la distancia, creo que las secuelas le hicieron mucho daño a esta primera parte, que es una película muy entretenida, que te atrapa rápidamente.
Recuerdo que la primera vez que la vi sufrí con ese pobre boina verde perseguido injustamente por un sheriff canalla, y alucinaba con su capacidad para enfrentarse él solito a todas las fuerzas vivas del pueblo. Por los veinte minutos que vi ayer, creo que la película sigue manteniendo la misma fuerza. Aparte de valores políticos, hay que reconocer una buena historia cuando se nos cuenta.
Y como curiosidad, de pronto, en la pandilla del sheriff, vi un rostro muy joven que me sonaba mucho. Tardé unos segundos en darme cuenta de que se trataba de David Caruso, el inefable Horatio de C.S.I. Miami. El que no tenga pasado, que tire la primera piedra...

jueves, noviembre 24, 2005

Manolete made in Hollywood


Me he enterado, tanto por Moonfleet como por Blogdecine, de que en Hollywood están preparando una película sobre Manolete, y que el protagonista será Adrian Brody. Bueno, pues ahí dejo foto de los dos para estudiar parecidos razonables. Yo creo que el actor da el tipo.

miércoles, noviembre 23, 2005

Cocido andaluz

Vuelvo a dar una receta, que hace tiempo que no lo hacía.

Para el cocido andaluz ponemos en una olla express (es que es ahí donde controlo los tiempos) un chorrito de aceite. Ahora añadimos la verdura: una cebolla partida por la mitad, una zanahoria, un trozo de calabaza, un manojo de acelgas o berzas (alguna vez lo he sustituido por judias verdes) y una patata en trozos. También añadimos la carne: un trozo de ternera (morcillo), un trozo de tocino fresco, otro trocito pequeño de añejo, un trozo de hueso de caña, un hueso de jamón, y una carcasa de pollo o gallina.

Añadimos los garbanzos puestos en remojo toda la noche. Echamos agua fría hasta cubrir y un poquito más y algo de sal, pero no mucha, que el añojo ya da el toque salado. Y ahora, para realizar la posterior salsa, echamos un tomate entero, sin pelar ni cortar ni nada.

Cerramos la olla express, lo ponemos a fuego medio, y cuando empieza a girar la pesa o a echar vapor, contamos cuarenta minutos. Apartamos y ya está hecho el cocido.

El cocido andaluz se sirve diferente al madrileño. Primero los garbanzos con el caldo y la verdura, y de segundo trocito de carne, pollo y tocino, que no es ni más ni menos que la pringá. En mi casa no se echa ni chorizo ni morcilla, pero yo hiervo aparte un chorizo y una morcilla y después lo añado a la pringá.

La salsa: con el tomate podemos hacer una salsa que se echa sobre el cocido para darle un toque diferente. En un mortero ponemos un ajo, un poco de sal, un poco de comino, y machacamos. Cuando está bien machacado añadimos el tomate sin la piel (hervido como está la piel sale muy fácilmente), un poquito de aceite y un poquito de vinagre y lo mezclamos todo bien en el mortero. Ya está, ahora podemos añadir una cucharadita o dos de esta salsa en cada plato.

A gozar.

martes, noviembre 22, 2005

El cinismo francés

Hace años, para mi cumpleaños, una amiga me regaló el libro Las partículas elementales, de Michel Houellebecq. No lo leí inmediatamente, sino algunos meses después. Cuando lo hice, quedé fascinado por aquella lectura que me desagradaba y me hacía reir al mismo tiempo, que sacaba lo peor de uno y lo exponía a la vista. Y aluciné con un final que daba un giro sorprendente a lo que había leído (tranquilos, no voy a desvelar ese final).

No leí ninguna de las otras novelas de este autor, pero ayer comencé con la última, recién publicada: La posibilidad de una isla. Ésta es una novela que mezcla una especie de ciencia ficción (el hombre, o algo que se le parece por fin ha alcanzado la inmortalidad, o algo que se le parece), con reflexiones cínicas y nihilistas sobre la realidad.

Por lo pronto, yo me pierdo en algunos referentes a la cultura francesa, pero tampoco importa mucho, porque todo lo demás es muy universal. Por ejemplo, realiza una reflexión sobre la risa. El hombre es el único animal que se ríe, pero llega a la conclusión de que esa capacidad se debe también a que el hombre es el único animal que posee el don de la crueldad. Nos reímos porque somos crueles. Y un claro ejemplo son tanto los monólogos que se supone realiza Daniel (el protagonista número uno) en su vida profesional, como la novela en sí.

Como muestra de la manera de escribir basten dos ejemplos:
"En cuanto a los derechos humanos, es obvio que me importaban tres leches; apenas si conseguía interesarme por los derechos de mi polla".
"El día del suicidio de mi hijo me hice unos huevos con tomate".

Brutal, y eso que sólo acabo de empezar.

lunes, noviembre 21, 2005

El "borroso" jardinero fiel

Ayer fui a ver El jardinero fiel. Como voy a poner algunos "peros", antes que nada quiero aclarar que la película me gustó y que sentí bien gastados los seis euros de la entrada. Ahora van los puntos a favor y en contra (con algún spoiler en medio, aviso).

Me gustó: la historia (al fin y al cabo es una adaptación de una novela de John Le Carré). Me gusta que el amor lleve a un personaje gris a actuar, si no contra sus principios, sí contra su forma de ser. El personaje del "jardinero" evoluciona (no así su mujer, que actúa siempre "fiel" a una personalidad muy marcada). Me gustan los actores. Me gustan los paisajes. Me gusta la construcción con flash backs. Comenzar con la muerte de la mujer te crea ya unas expectativas difíciles de alcanzar si la historia se hubiera contado linealmente.

No me gustó: El embrollo final. Es algo personal que me ocurre con las películas de espionaje cuando le dan demasiada importancia a lo que para Hitchcock era sólo mero McGuffin. Al final no me queda muy claro por qué de pronto los "malos" comienzan a darle pistas (sobre todo si lo que quieren es matarlo), por qué no lo matan antes habiendo tenido muchas oportunidades, etc. En ese aspecto me parece que el guión es un poco tramposo. Y no me gusta el exceso de imágenes desenfocadas (sobre todo primeros planos y planos detalle). Supongo que con los desenfoques, el montaje picado y los movimientos de cámara Fernando Meirelles pretende dar modernidad a una historia que no la necesita para nada. Una realización más clásica le hubiera venido mejor. El colmo de esto que digo es una secuencia en que Ralph Fiennes está comiendo con alguien en un clasista club inglés, todo muy sobrio, muy sereno. Como al director le debe parecer una anticualla recurrir al socorrido plano/contraplano, se marcha a una estatua que hay por allí y hace un giro sobre la mano de la estatua mientras los dos personajes charlan. No entendí en absoluto a qué venía ese plano. Y finalmente, no me gusta la duración. Con quince o veinte minutos menos, hubiera sido mucho mejor película (y encima seguro que en DVD saldrá la ya obligatoria "Versión extendida").

Pero, puestos los pros y los contras sobre la mesa, salí con satisfacción del cine. Emocionado en algún que otro momento, intrigado en otros y con la conciencia agitada en algún otro.

viernes, noviembre 18, 2005

Ya estamos otra vez con la tontería


Pues sí, ya estamos otra vez con la tontería. Se puso de moda lo de ofenderse por cualquier anuncio y ya no para la racha. Lo último de lo último es, como cuenta Vertele, una petición de la Fundación para el Fomento y la Protección de la Aceituna de Mesa. Resulta que esta fundación se ha sentido ofendida, atacada, menospreciada, perjudicada, por ese anuncio de Movistar (creo)en el que un ejecutivo de una compañía aérea decide quitar la aceituna de la ensalada (que nadie se comía) y así se ahorran un pastón.

¿Tan poco valoran su producto -la aceituna- que creen que este anuncio les va a hacer daño? ¿Es que ya nadie tiene sentido del humor?

Hace poco estuve en mi pueblo, mi madre me preparó cuatro botes de aceitunas. Ya sólo me quedan dos. Me he puesto fino a comer aceitunas, y yo he visto ese anuncio un montón de veces. Tras verlo no se me ha ocurrido cambiarme a Movistar, pero mucho menos dejar de comer "olivas".

Ahora a esperar a ver cuál es la próxima tontería.

jueves, noviembre 17, 2005

Géneros y subgéneros


Ayer tuve un par de breves conversaciones cruzadas que se unen de alguna manera en este post. Por un lado, el creador del extinto Gonzalogonzalin me hablaba de una idea sobre un blog mensual que tratara un tema monográfico, con varios artículos escritos por varias personas sobre ese tema. Por otro lado, Guillermo reconoció que le encantan las "películas de periodismo".

Y entonces yo me pregunté: ¿hay más divisiones de géneros cinematográficos que los clásicos: cine negro, comedia, western, thriller...? Efectivamente, las hay. Existen ciertos géneros que se utilizan para definir películas y que son más concretos que los cinco o seis clásicos. ¿Se podría hacer monográficos sobre ellos? Claro que sí.

Una respuesta está en los quioscos (o estuvo). Y es que hace no mucho salió aquella colección: "Cine de juicios". Ese podría ser uno de los géneros de esta clasificación alternativa, una clasificación que más o menos se viene haciendo, de todas formas.

¿Qué otros géneros podemos encontrar? A mí se me ocurren, además de "Cine sobre periodismo", otros como "Cine de catástrofes" (gran auge en los 70), "Road movies", "Buddy movies" (o esas de colegas), "Biopics", "Cine de jóvenes atemorizados", "Cine de psicópatas" (Estos dos últimos géneros muy unidos), "Películas de deportes" (Con auge, caída y redención del protagonista), y un largo etcétera al que últimamente habría que añadir "Películas de Scarlett Johansson".

En fin, que todo esto no vale para nada. Voy a tomarme un café.

miércoles, noviembre 16, 2005

Donde habita el olvido

Cuando empecé con esto del blog, ni me planteaba hablar de Hospital Central, ni mucho menos acabar descubriendo mi identidad como parte del equipo. Pero una vez que lo he hecho y que me han enlazado en la mejor página no oficial sobre la serie, me veo casi obligado a dar alguna información sobre ella de vez en cuando.

Hoy se emite el capítulo 141, y obviamente no voy a adelantar nada sobre él. Lo que si puedo comentaros es una curiosa sensación. Para nosotros, que trabajamos aquí, hablar del 141 es hablar de un pasado remoto. No es que se grabara hace mucho tiempo, ni siquiera que se escribiera hace demasiado, simplemente que nuestras cabezas están ya trabajando en la siguiente temporada y a veces vemos los capítulos que se emiten y creemos que ya han pasado cosas que aún no han pasado.

Bueno, o eso me pasa a mí, pero debo confesar que mi memoria no es precísamente de elefante. (Gracias a Dios, existen los post-its donde apuntarlo todo).

lunes, noviembre 14, 2005

Todo lo demás

Este fin de semana he viajado en tren. ¿Por qué cuento esto? Pues porque en el viaje de ida pusieron una película que tenía ganas de ver: Todo lo demás de Woody Allen. Por desgracia, mi parada estaba antes del final de trayecto y me tuve que apear sin ver los últimos diez o veinte minutos de la película. Tampoco es que me perdiera el final de ninguna intriga criminal ni nada así, pero a uno siempre le gusta ver que el chico finalmente se queda con la chica (o no).

El caso es que teniendo tan reciente la visión de Match Point, he podido compararlas y corroborar mi impresión de que prefiero a Woody Allen cuando hace comedias.

Objetivamente, tal vez Match Point sea mejor película que Todo lo demás, mejor recreación de ambientes, personajes más currados (aunque eso puede discutirse), más giros en la trama... Pero Todo lo demás es puro Woody Allen. Jasin Biggs repite palabra por palabra los diálogos que hubiera dicho un Woody Allen joven, mientras el director se reserva un papel en el que puede dejar salir sólo su parte neurótica. Es como el demonio malo que se sienta en el hombro del protagonista para llevarlo siempre por el camino, si no erróneo, sí más complicado.

Por cierto, Christina Ricci está impresionante, física y "actorialmente".

Y los diálogos son esos diálogos llenos de chispa e ingenio. Nada nuevo, pero, ¿quién es capaz de escribirlos como Woody Allen?

Creo que tendré que alquilarla en breve para ver esos minutos finales.

jueves, noviembre 10, 2005

Y la cosa va de nacimientos.

En el capítulo de Hospital Central emitido ayer, Cruz da a luz a su bebé, una niña. Pues bien, en la vida real, la actriz Alicia Borrachero también acaba de dar a luz hace escasos días a su bebé, en este caso un niño. Lo tuvo en la clínica Ruber, teniendo como compañera de hospital a una tal Letizia Ortiz.

Pues eso, que enhorabuena, Alicia.

martes, noviembre 08, 2005

Y nació Cuatro

Pues sí, ayer no sólo nació Javier Mirapeix, también, por fin, nació esa nueva tele, "Cuatro". Yo no ví la gala desde el inicio. Del informativo dan buena cuenta en Periodista Digital, y parece que se asemejaba más a un informativo local que a otra cosa. Bueno, al fin y al cabo, Localia también es del Grupo Prisa. En fin, habrá que darles tiempo, que los niños siempre son feíllos al nacer.

Del resto de la gala, mejor no hablar. La ví mientras hacía zapping, leía, me levantaba al baño, bebía agua, volvía a leer, volvía a hacer zapping, y es que no creo que hubiera manera de aguantar tanto aburrimiento.

Pero lo dicho, era una gala, acaban de nacer y hay que darles tiempo. En su programación parece haber cosas interesantes (y no me refiero sólo a Córta-T y Ke no!, je je).

En fin, esperemos al bautizo y entonces ya decidiremos.

lunes, noviembre 07, 2005

La foto del día

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La foto del día no es la de Doña Leonor ni Doña Leches, la foto del día es la que me ha llegado a mi móvil. Acaba de nacer Javier Mirapeix Arancón, el hijo de Fran y mi prima Eva. Tiene la suerte de no tener ningún "Don" delante del nombre aún, con lo que tiene la suerte de un futuro aún por decidir, con mil posibilidades a su alcance. ¡Bienvenido, Javier!

Punto de partido y dobles filas


Como tantas y tantas personas, blogeros o no, ayer fui a ver Match Point. Debo decir que las expectativas son muy malas consejeras. No es es que no me gustara la película, que sí me gustó (y bastante), sino que como había oído decir tanto que era una OBRA MAESTRA, pues a mí me pareció una película muy buena, pero no una "obra maestra". Si llego a ir creyendo que me iba a encontrar con un bodrio, probablemente sí me lo parecería a estas alturas.

El caso es que la tarde comenzó cuando fui a coger mi coche y me encontré con otro aparcado en doble fila que me impedía el paso. Pité y pité. Nada. La gente de la calle me miraba. De varias ventanas y balcones se asomaban curiosos a mirar. Yo pitaba, y nada, que no aparecía el dueño. A los diez minutos, entre cansado de pitar y avergonzado de las miradas, llamé a la policía. Mientras esperaba a que llegaran, seguía pitando, por si podía evitarle la multa a este hombre (sobre todo porque no me gustaba la idea de facilitarle el cobro de algo a Gallardón, que seguro que lo invierte para hacer un nuevo socavón en algún barrio). La policía llegó y el tipo del coche aún no. La propia policía me pidió que siguiera pitando mientras esperábamos a la grúa, por si podíamos evitarle al dueño del coche el drama de tener que ir a buscarlo al depósito. Ante un coche de policía parado en la calle, empezó a asomarse todo el barrio, y , por fin, apareció el dueño del coche. Era un hombre de mediana edad que puso cara de pena al ver la situación y dijo: "ha sido sólo un momento". Yo le dije que lo sentía, pero que llevaba un rato pitando y nadie aparecía. El hombre me quitó el coche con la policía esperando para cogerle los datos y ponerle la multa pertinente. Yo me fui. Pero este incidente me dejó un mal sabor de boca, una especie de culpabilidad por lo que le había hecho a aquel pobre hombre, que me duró toda la tarde y me condicionó la visión de Match Point. Quien no la haya visto no va a entender por qué, porque es algo que voy a explicar al final de este (ya largo) post.

Vuelvo a Match Point. Yo distinguiría dos partes en la película. La primera, una historia de costumbres, de ascensión social, de choques culturales... Muy bien contada, muy bien construida, muy bien plafinicada, pero nada sorprendente. Esa primera parte es algo que ya he visto muchas más veces.

Después la película gira, y aunque tampoco ocurre nada que realmente no esperemos, Woody Allen nos lo cuenta tan bien, pone a los personajes tan en su lugar, que nos quedamos completamente enganchados. Y comprendemos que el elemento "suerte" (aunque no sólo ese elemento) es algo unido al destino final de cada uno de ellos.

A partir de aquí, quien no hay visto la película que no siga leyendo.

Cuando el protagonista (un trepa al fin y al cabo) decide que su nivel de vida es lo que le interesa y toma una drástica decisión con respecto a su amante, uno se cree al chaval. A partir de ese momento yo entré en un nivel de tensión que mantuve hasta el final de la película. Sufría tanto por él como por ella. Que Woody Allen haya conseguido eso me parece genial. Lo curioso es que no ocurre nada que no esperemos, y sin embargo, yo estaba con el corazón en un puño en todo momento. Al final, cuando la culpa va a ser el castigo al crimen del protagonista (por algo está leyendo Crimen y Castigo al principio), yo volví a acordarme de aquel hombre al que le habían puesto una multa por mi llamada. Si yo llevaba toda la tarde con remordimientos por este mínimo suceso, ¿qué no sería del tenista-protagonista? ¿Se puede vivir con una culpa como la suya?

sábado, noviembre 05, 2005

Madrid prrrrrrr prrrrrr prrrrrr, ta ta ta ta ...

Me da a mí que Gallardón pretende que la única música en directo que escuchemos los que vivimos en Madrid sea la de las taladradoras, tuneladoras y pitidos de los conductores airados.

Lo último de lo último es lo de Paul Weller. El cantante suspendió su concierto del jueves porque las obras junto al Manzanares le impidieron descargar el material, o al menos eso es lo que dice él.

La verdad es que me da igual que la versión cierta sea la del cantante o la del Ayuntamiento, el caso es que la versión del cantante es creíble, muy creíble. Pasear por la zona del Puente de Segovia debe ser lo más parecido a visitar un escenario bélico.

Así que a partir de ahora, en lugar de conciertos, tuneladoras, en lugar de paseos, batallas, en lugar de fotografías turísticas, instantáneas foto-press...

Y a ver si nos acordamos de este señor en las próximas elecciones, por Dios.

viernes, noviembre 04, 2005

Por pedir, que no quede


El cine americano actual está plagado de remakes de películas de acción y de héroes de todos los tiempos, desde Spiderman (a mí que no me engañen, yo fui a ver otro Spiderman al cine cuando era un crío)hasta Superman, pasando por una infinita suceción de adaptaciones de cómics.

Pues bien, yo recuerdo que cuando crío también disfruté de una película casposa y entrañable, made in Spain, que llevaba por título Supersonic Man. Volver a verla sería un error, porque ya no puede recuperar esa aura mítica que le otorga la nostalgia, pero, ¿por qué no un remake?

Ese superhéroe levantando un tractor de claro cartón-piedra no puede morir en el olvido. Que alguien lo rescate, por favor.

jueves, noviembre 03, 2005

Estoy impaciente (y otras apreciaciones)

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Hace ya mucho, demasiado tiempo, que terminé de ver la cuarta temporada de Los Soprano. Y hace mucho tiempo que la quinta salió en Estados Unidos. ¿Cuándo sale en España? Espero que como mucho la tengan en las tiendas para estas navidades, y así me la pueda autorregalar.

Ah, y hablando de esta serie, para aquellos que dicen que en Hospital Central copiamos Urgencias, debo confesar que sacamos ideas para tramas de absolutamente todo lo que cae en nuestras manos: periódicos, novelas, chismes, anécdotas, y, cómo no, otras series. Y he de confesar que alguna que otra trama se ha inspirado (de manera muy libre) en alguna idea surgida tras la visión de Los Soprano.

miércoles, noviembre 02, 2005

¿Estamos locos, o qué?

Hoy que están debatiendo sobre el Estatuto tengo que hablar algo sobre ello, y eso que no me gusta la política. Sin embargo, desde que empezó todo este jaleo, me han llegado muchos correos de gente que me pide que no compre no sé qué producto catalán, que no vaya a no sé que tienda que tiene capital catalán, que sustituya este producto catalán por tal otro. A eso se une la ristra de chistes que desde hace tiempo llegan sobre Carod Rovira. ¿Estamos locos o qué? No sé a qué viene esta demonización ni de este señor en particular (que no me cae especialmente bien, pero tampoco especialmente mal), ni de los catalanes en general.

Aquí seguimos comprando productos americanos (y los americanos están metidos en mil jaleos), muebles suecos (con la supuesta explotación de menores para su fabricación), pero a nadie le importa eso tanto como que los catalanes quieran mejorar sus condiciones. Coño, ¿y quién no?

Hace no mucho me llegaban los mismos chistes y sugerencias de boicot contra productos vascos y supermercados vascos.

Qué básicos somos.

martes, noviembre 01, 2005

Para los nuevos visitantes

Desde que me han incluido en la sección de enlaces de Seriehospitalcentral.com, estoy recibiendo bastantes visitas desde ahí. Como imagino que estos nuevos visitantes queréis sobre todo información sobre Hospital Central, os recomiendo que visitéis mis post de septiembre, donde contaba cómo me había ido el viaje y colgaba bastantes fotos.
Sólo eso, que hoy es fiesta y no hay que entretenerse demasiado delante del ordenador.